Una canción, como un disparo... una palabra

 

Texto y fotos: Ricardo R. Gómez Rodríguez

Frente a la enorme Casa de las Américas, que sirvió de guarida hace 50 años al Movimiento de la Nueva Trova, varios de sus fundadores y jóvenes integrantes se dieron cita en la noche de este viernes en un concierto que rindió homenaje a quien devino madrina de estos poetas que cantan: la heroína Haidée Santamaría, en el centenario de su natalicio.

Entre el público, que en su mayoría era de las nuevas generaciones que tarareaban las estrofas, estaban Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba(CC PCC); Alpidio Alonso, ministro de Cultura; Aylin Álvarez García, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas; Abel Prieto, presidente de Casa de las Américas; Liudmila Álamo Dueñas, funcionaria del CC PCC; y las máximas autoridades de la capital; Luis Antonio Torres Iríbar y Reinaldo García Zapata.


Desde el 2 de diciembre último, cuando celebraron el medio siglo del Movimiento, el Instituto Cubano de la Música instituyó la entrega de la Medalla Conmemorativa por la efeméride, que en esta ocasión recibieron Frank Fernández, Manuel Calviño, Tony Ávila, Ray Fernández, los grupos Moncada, Nuestra América, Buena Fe y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).

A nombre de los laureados, el psicólogo Manuel Calviño recordó que en aquellos días fundacionales caminaron juntos desde Las Coloradas a Alegría de Pío; y hoy sigue en el mismo camino, con la misma brújula, valores, ideales y criticidad.

Las voces de los imprescindibles se escucharon en un breve documental: Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Lázaro García, Eduardo Ramos, Vicente Feliú y Sara González, entre otros.


Momentos sublimes de la noche fueron las presentaciones del maestro Frank Fernández; Corina Mestre, con poemas de Nicolás Guillén; Eduardo Sosa; Marta Campos; Heidi Igualada; Adrián Berazaín; Mauricio Figueiral; Ray Fernández y Tony Ávila.

Mientras se hacía profunda la noche seguían llegando habaneros a las proximidades del Malecón, y alguien cantaba a una muchacha que prefería compartida, el grupo Moncada recordaba sus populares tonadas y se escucharon las aplaudidas melodías de Buena Fe.

A las actuaciones de varios artistas por los primeros 50 años del Movimiento de la Nueva Trova, se unieron ofertas gastronómicas de restaurantes y centros recreativos de La Habana en una noche que quiso ser joven; no importa, aunque pase el tiempo.

amss
 

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