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Avanzan programas de control sobre el ganado y uso de la tierra

         Como esenciales para ordenar y fiscalizar la producción de alimentos 

Debates con diputados al Parlamento

Texto y fotos Ricardo R. Gómez Rodríguez

Como esenciales para ordenar y fiscalizar la producción de alimentos, calificó estos trabajos Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y vicepresidente de la República en debates con diputados al Parlamento

Al analizar asuntos relacionados con la importancia de incrementar la producción de alimentos, trabajos Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y vicepresidente de la República en debates con diputados al Parlamento explicó que ahora el país acomete un programa y chequeo dirigido al control de la tenencia y uso del suelo, misión definida como compleja y esencial, a concluir en el primer trimestre del 2025, con la participación de varias instituciones.

Junto a eso desarrollan igual revisión de la masa ganadera.

Aseguró que un alto porcentaje de quienes tienen ganado cometen indisciplinas. Algo similar sucede con los dueños de las tierras.

Expresó que los momentos complejos, de crisis, pueden dar pie al surgimiento de conductas inadecuadas, las cuales hacen daño al pueblo, como son los hechos de vandalismo.

Hay problemas en el campo, delitos contra el ganado o bienes de los productores, e instó a ser más activos, enfrentar tales hechos, actitudes negativas, evaluadas como impropias del sistema social cubano.

Acotó que hay lugares consideramos como paradigmas positivos. Tal es el caso de Tabón, en el poblado de Sibanicú, provincia de Camagüey, donde el vicepresidente ha compartido con los campesinos y obreros agrícolas. 

Aseguró: “Todos estamos afectados por las limitaciones, faltan insumos de toda naturaleza, el combustible es insuficiente, sin embargo en las bases productivas de esa región, superan esas dificultades, garantizan la caña o tabaco, sus renglones principales, obtienen alimentos suficientes para los pobladores de los consejos populares; proteína animal, huevos, leche y viandas. Además aportan a la cabecera provincial”.

Eso demuestra que es posible hacer bien las cosas, apuntó y reconoció la inexistencia de delitos donde existen esos resultados favorables.

Comentó que las empresas pecuarias en Sibanicú son grandes, tienen casi mil animales y no les sacrifican ilegalmente ninguno, porque los cuidan, hacen guardias.

En esa línea de razonamiento hay un asunto principal a resolver –dijo- y es la necesidad de separar las misiones estatales de las empresariales. Las misiones de los ministerios, delegaciones provinciales de la agricultura y de las municipales, cuya función es estatal.

Ello es necesario para evitar esas ilegalidades con el uso y tenencia de la tierra y el ganado y para controlar políticas como la sanidad vegetal, animal, los fondos genéticos.

Para dar esos pasos existe respaldo legal. Hay leyes, decretos, decretos, resoluciones.

Señaló: “Aquí nadie está por encima de ninguna de esas normas. Todos obedecemos a la ley, las instituciones deben funcionar y cada una cumplir el rol correspondiente”.

Reiteró la importancia de fortalecer el control, poner orden disciplina y enfrentar las negligencias, como convocó en el 2013 el General de Ejército Raúl Castro Ruz.

Abogó por acelerar la creación de sistemas productivos en los municipios. “Deben tenerlos, lograr soberanía alimentaria y avanzar en la estrategia de desarrollo local”, orientó.

Por eso ahora subordinan las empresas agrícolas, como lo harán con las de la construcción, de la industria alimentaria y otras, a las autoridades municipales del Poder Popular. 

“La base fundamental de la mayoría de las localidades es la agricultura, todo el mundo no tiene playas, turismo, minería, comercio, pero sí todos tienen suficiente tierra donde trabajar”, aseguró Mesa.

Calificó ese paso como importante. Ya lo hicieron 110 empresas, más del 30 por ciento de las existentes.

Consideró el riesgo de esa estrategia, acerca de la cual, las máximas autoridades del país llamaron la atención a los ministerios y grupos empresariales, porque sería negativo hacer el traspaso mientras tengan deudas, falta de capital de trabajo, o pocos recursos.

Por tanto los consejos de la administración en los territorios, deben asumir esa responsabilidad y cumplir con la soberanía alimentaria.

Reconoció la actual labor, como son los sobre cumplimientos de siembra de la actual etapa de primavera.    

Sin embargo criticó que hay muchas personas sin trabajar, las cuales se ven deambulando a todas horas en cualquier lugar.

Puntualizó que el Estado debe proteger a los más vulnerables y expresó que se ha hecho un levantamiento comunitario de los jóvenes sin vínculos laboral o estudiantil, u otros dedicados al trabajo informal, ajenos a la política oficial de empleo. Ellos no contribuyen a la seguridad social, por tanto estarán sin derecho a la jubilación y luego el país se verá en la necesidad de cogerlos mediante la asistencia social.

Valdés Mesa llamó a enfrentar todos esos fenómenos y planteó la seguridad de lograrlo.

Al oír los debates, a cualquiera le queda el alivio de que los problemas se conocen, sin embargo está pendiente la urgencia de atender mejor a quienes sólo piden los mínimos recursos y facilidades para lograr hacer parir la tierra, como demanda el pueblo.

nyr

Leer:

En el agro, misiones pendientes

Camino imprescindible de la bancarización (primera parte)

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