El estelar paratleta capitalino Robiel Yankiel Sol anunció en noviembre último que entre sus objetivos por alcanzar está el de llegar a saltar ocho metros, aunque no precisó para cuándo pretende convertir en un hecho consumado ese propósito.

Hace solo dos semanas —el domingo 7 de abril— reafirmó su condición de amo y señor del salto de longitud en la categoría T-47 cuando en el Grand Prix de Paratletismo de Xalapa 2024 consiguió clavar sus pinchos a la distancia de 7,84 metros, estirón que constituyó nuevo récord mundial.

A eso de imponer marcas planetarias, sin dudas, el muy joven competidor habanero le ha cogido el gusto,  pues lo hizo por primera vez en el Grand Prix de Paratletismo, en Jesolo, Italia, en 2023, (7,69 metros) y ese mismo año lo repitió otras dos veces: en los V Juegos Parapanamericanos Juveniles, en Bogotá, Colombia (7,71 metros) y en los Juegos Parapanamericanos de Santiago de Chile (7,74 metros).

Al sumar su reciente registro de 7,84 metros, ya son cuatro las ocasiones en las que Robiel Yankiel ha convertido sus saltos en récords mundiales, y toda esa progresión ha acontecido apenas en 13 meses.

Por esa razón, no son pocos los especialistas que se aventuran a pronosticar desde ya el añorado salto de ocho metros para el giraldillo en este mismo año 2024, ya sea en el Campeonato Mundial de Paratletismo, previsto para celebrarse entre los días 17 y 25 de mayo próximo en Kobe, Japón, o en los Juegos Paralímpicos de París, cuya fecha de realización se extenderá desde el 28 de agosto hasta el 8 de septiembre.

Probablemente haya sido su entrenador, Luis Bueno, quien dio la más clara señal de todo el potencial de su pupilo al referirse, ante la prensa, al récord impuesto en Xalapa: “Es un resultado excelente, sobre todo teniendo en cuenta que compitió con la carrera de impulso incompleta, que es lo que tocaba para esta etapa. Esto nos da indicios de que debe seguir creciendo durante el resto de la temporada”.

Ante tal declaración del hombre que probablemente conozca más las virtudes de este magnífi co deportista, no es descabellado hacer suposiciones: ¿hasta dónde pudiera llegar Robiel con el ánimo extraordinario que deberá acompañarlo en un evento más trascendental, como el Mundial o los Juegos Paralímpicos?, ¿Cuántos centímetros más sumaría al completar en esas lides, con toda certeza, la carrera de impulso? Esperemos a mayo… o a septiembre para ver cuánto podrá hacer ese Sol que, al menos por el momento, será muy difícil de eclipsar.

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odh/Tribuna de La Habana