Viva Cuba libre!

 


Texto y fotos: Ricardo R. Gómez Rodríguez


El pueblo de la capital, antes de irse a las fábricas, escuelas y talleres este martes, rindió tributo a los caídos en Girón, a los milicianos, ratificó el carácter Socialista de su Revolución y ponderó la guía del Partido Comunista de Cuba, en acto en la esquina de 23 y 12

¡Viva Cuba libre!, fue el grito en la esquina capitalina de 23 y 12, de Miguel Díaz Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, al concluir el acto central nacional por el aniversario 63 de la victoria de Playa Girón, la declaración del carácter socialista de la Revolución y en el Día del Miliciano y fecha fundacional del Partido Comunista de Cuba.

Antes de que el se sol asomara entre los edificios, el pueblo estaba allí, en el mismo lugar donde acompañó a Fidel Castro aquel 16 de abril de 1961, y junto a los citadinos, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de organización del Comité Central, Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido en La Habana y la Gobernadora de la ciudad Yanet Hernández Pérez.

También estaban los protagonistas de la epopeya: la hoy octogenaria Teniente Coronel de la Reserva Aidé Díaz Soto, el Coronel Santiago Méndez Lastre y sus compañeros de lucha, mantienen lúcidos en la memoria la tristeza y efervescencia de aquel domingo, cuando la multitud vino a enterrar a los jóvenes combatientes asesinados en los ataques mercenarios a los aeropuertos, que antecedieron a la invasión. Fue entre consignas y fusiles en alto, que declararon el carácter socialista de la Revolución, la cual -como dijo el Comandante en Jefe-, es de los humildes, por los humildes y para los humildes.

La contienda continúa y el mensaje a los que continúan o incorporan es; luchar, luchar. Así expresaron.

El miliciano y combatiente internacionalista Pastor Cantero Echazabal, señaló que Girón no concluyó en las arenas de la playa, sino que está presente en las misiones de cada día en los barrios, puestos laborales, en las escuelas, en la defensa de la Patria.

Por los audios se escucharon las canciones que siempre exhortan al combate. Aquellas que hacen hervir la sangre y regresar momentos fidedignos de lo vivido.

Se oye la voz de Fidel: … “con el pueblo todo, sin el pueblo, nada”.

La compañía de danza Arteson y los niños de la escuela primaria Combatientes de Bolivia, del municipio Plaza de la Revolución, se adueñaron de la tribuna para bailar y decir “Soy de Cuba”, con la alegría que solo saben demostrar los dueños del porvenir.

En las palabras centrales Liván Izquierdo, hizo un recuento de la fecha y rememoró la claridad de las ideas del líder histórico, quien encabezó la defensa con la exigencia de derrotar al enemigo lo antes posible, para evitar que se apoderara de un pedazo de suelo y ello diera paso al plan de intervención militar de los yanquis.

Aseguró que el sangriento y enérgico enfrentamiento a más de mil 500 mercenarios armados y la primera derrota sufrida por el imperialismo en el continente, como expresara Fidel, definió la alternativa entre el pasado y el futuro… porque a partir de Girón, todos los pueblos de América fueron un poco más libres.

Izquierdo se refirió a la actual guerra económica e ideológica, con intenciones de quebrantar esa arma fundamental que es la permanente unidad del pueblo, pedestal donde la Patria socialista tiene su mayor fortaleza.

También convocó a las plazas el próximo Primero de Mayo, Día de los Trabajadores, como voluntad inquebrantable de continuar apoyando la causa por la que tantos cayeron.

En el acto político y cultural en la esquina de 23 y 12, del Vedado, se oyeron versos de los repentistas Papillo y Emiliano, un poema de Nicolás Guillén en voz del declamador Ramón Junco Vázquez y canciones interpretadas por las solistas Verónica Velázquez y Aly Ríos.

La leve frialdad de la mañana fue depuesta por el vigor de quienes van al frente, porque ya se sabe que no hay libertad regalada, sino tallada sobre el mármol y la piedra de monumentos llenos de flores y de piedras. Así sentenció el poeta.

Y porque, los cubanos aprendimos que se tiene que luchar y ganar, se tiene que vivir y amar, se tiene que reír y bailar, se tiene que morir y crear.

Hay enseñanzas caladas en la piel, inscritas en la memoria, que nada ni nadie será capaz de borrar.
nyr

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