A pocos días de la realización del ejercicio popular contra desastre Meteoro 2024 y a un mes del inicio de la actual temporada ciclónica (1ro. junio-30 noviembre), que -para la región geográfica de Cuba- se vislumbra muy activa, con el añadido de la probabilidad de que La Habana sea impactada por un huracán de gran intensidad, resulta muy oportuno y profiláctico la realización de un taller dirigido a fortalecer las capacidades para prevenir vulnerabilidades, enfrentar y minimizar el impacto de eventos meteorológicos de gran intensidad, aquí en la capital, y luego garantizar una rápida y eficaz recuperación.
Liván Izquierdo Alonso, presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP); el general de división Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil (EMDC); Yanet Hernández Pérez, vicepresidenta del CDP; Sr. Darío Álvarez, asesor Regional de las oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) para América Latina y el Caribe, y Sr. Corentin Bernoit B, jefe regional de Preparación y Respuestas a Emergencias, asistieron este lunes a la sesión inaugural del intercambio, en el habanero hotel Melia Habana, que concluye hoy martes.
El Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, Sr. Francisco Pichón, también participó de manera virtual en el encuentro, organizado por el Equipo Técnico Interagencial de las Naciones Unidas (UNETE) y el EMDC, con el apoyo del Partido y el Gobierno, en el territorio.
La presentación y análisis de importantes ponencias, en torno aspectos esenciales relacionados con el azote de un fortísimo huracán a la capital o la ocurrencia de otros lamentables sucesos como epidemias, accidentes tecnológicos, enfermedades zoonóticas, inundaciones por lluvias o penetraciones del mar, y el posterior intercambio de especialistas de alta calificación, agrupados por sectores de trabajo (Educación, Salud, manejo de albergues, Seguridad Alimentaria y Nutricional, Agua y Saneamiento, Vivienda, Recuperación temprana), permitió acercar los planes a la realidad, y puntualizar, en todos los casos, las medidas y acciones más aconsejables, relacionadas con los pasos a seguir, antes, durante y después, a fin de minimizar el impacto y retornar a la normalidad, de la manera más inmediata.
La modelación de la trayectoria e impacto de un huracán en La Habana, encabezó la lista de las ponencias puesta a consideración del auditorio, complementada con un estudio de peligro, vulnerabilidad y riesgos de eventos hidrometeorológicos extremos; apoyo del Sistema de Naciones Unidas a la respuesta institucional a eventos hidrometeorológicos extremos; la explotación y el abuso sexual, la violencia basada en Género y su relevancia en contextos de emergencia; y colofón lógico e imprescindible, la presentación del Plan de Reducción de Riesgos y Desastres de la provincia para el 2024.
A partir del debate salieron a relucir aspectos y valoraciones a tomar muy en cuenta: El sistema de DC cubano es fuerte, existe voluntad política y experiencia, pero también, al menos en la capital son muchas las vulnerabilidades (situación compleja en el estado del fondo habitacional, alta densidad poblacional, la mayor recurrencia de trayectoria de los eventos hiodrometeorológicos, en los últimos 20 años, se ha trasladado del oriente y el centro hacia el occidente, y la difícil situación por la cual atraviesa el país).
En correspondencia, tanto Pardo Guerra como también el primer coronel Luis Ángel Macareño, segundo jefe del EMDC, insistieron en no desmayar en la preparación y fortalecimiento del sistema de enfrentamiento y mitigación, e hicieron un llamado a cumplir y respetar lo que dicen las directivas, dejar a un lado las improvisaciones, y trabajar de manera inmediata en la solución de las grietas y amenazas que han salido a flote.
En resumen, fue un intercambio en el cual, de una parte, los representantes de la Isla modelaron escenarios para las peores situaciones, con qué se cuenta para actuar en consonancia, pero sobre todo las potenciales flaquezas; y los representantes de naciones Unidas pusieron sobre el tapete sus posibilidades de cooperación, en todas las variantes contempladas.
En las palabras de presentación, a cargo Pardo Guerra, Yanet Hernández Pérez, Corentin Benoit y Francisco Pichón, los representantes cubanos subrayaron la relevancia del taller, agradecieron el apoyo, y resaltaron tanto las vulnerabilidades y amenazas que ahora mismo asechan a La Habana, como los valores patrimoniales, las bellezas y su gente, que la hacen única y es menester mantener a salvo.
Por su parte, la contraparte de la ONU, reconoció el prestigio de Cuba, en materia de DC, y los conminó a trabajar de manera cooperada, con objetividad y sin dilaciones.
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