La edición en dos tomos del libro Calle Línea: patrimonio de la comunicación urbana, del doctor en Ciencias Avelino Couceiro Rodríguez, será presentada el miércoles 21 de febrero a las 11:00 (Hora Local) en la Biblioteca Alejo Carpentier, de la Casa de la Cultura del municipio de Plaza de la Revolución, ubicada en Calzada y 8.
Para conocer más detalles sobre el contenido de esta obra publicada por la editorial cubana En Vivo, conversamos con su autor.
-Usted califica el texto como un estudio multidisciplinario. ¿Por qué?
-Porque el libro es un examen integral de la calle Línea y su impacto en las comunidades contiguas, desde la visión de la Historia, el Urbanismo, la Antropología, la Sociología, la Psicología Social, la Historia del Arte, y los estudios medioambientales.
"De otra manera no se hubiera logrado una total comprensión de lo que ha significado para el municipio y la ciudad, desde el punto de vista urbanístico, logístico y cultural, el surgimiento y desarrollo de esa vía de comunicación.
"La edición corrió a cargo de la doctora en Ciencias Norma Gálvez Periut, directora de En Vivo, que acogió con entusiasmo la publicación del texto, y el prólogo es de la doctora en Ciencias Mildred de La Torre, Premio Nacional de Historia".
-¿Qué período de tiempo abarca la investigación?
-Se inicia en el siglo XVI cuando era el camino por el que se transportaba el agua del río Casiguagua (hoy, Almendares), la única potable en aquella época, hasta el asentamiento fundacional de ciudad, en los márgenes de la Bahía de La Habana, que entonces se llamaba Puerto Carenas.
"El texto concluye con las transformaciones que se han ejecutado en la vía principal y su entorno desde el año 2019, como parte del proyecto Corredor Cultural Calle Línea.
"De hecho, este libro se integra a esa iniciativa de renovación urbana, en la que aúnan voluntades el Gobierno de La Habana, la Unión Europea, el Consejo de la Administración del municipio de Plaza de la Revolución, y el Ministerio de Cultura.
"Quiero destacar la contribución de Luis Carlos Góngora Domínguez, director de Comercio Exterior, Inversión Extranjera, Colaboración Económica y Relaciones Internacionales del Gobierno de La Habana, y del máster en Ciencias Harold Padrón Vergara, director municipal de Cultura, para que este libro sea una realidad.
"Su publicación se imbrica también en la estrategia Plaza Distrito Cultural, que implementa la Dirección Municipal de Cultura, y su presentación forma parte del programa de actividades que desarrolla esa institución a propósito de la 32 Feria Internacional del Libro de La Habana.
-La edición en dos tomos evidencia un minucioso trabajo de investigación.
-En efecto, le he dedicado años al estudio del devenir de esa arteria emblemática del municipio y de la capital.
"Fue decisiva en la primera urbanización del territorio, en el desarrollo de la zona del Carmelo, y del reparto que popularmente se ha denominado El Vedado.
"Y lo sigue siendo ahora, por ser una de las principales vías de enlace intermunicipal de la ciudad, por su patrimonio arquitectónico y urbanístico, su actividad comercial y, sobre todo, su vida cultural.
"Esta última ha recibido un nuevo impulso con el Corredor Cultural, que se inicia en el Recinto Ferial de Línea y 18, a dos cuadras de la casona donde residió la poetisa Dulce María Loynaz, y se extiende por más de tres kilómetros de extensión, con teatros, galerías, y una librería.
"Era una historia que había que contar. Una historia necesaria".
-Usted acumula una amplia obra como historiador del municipio ¿Le quedan textos pendientes de publicación?
-En los próximos meses deben salir a la luz pública las investigaciones sobre el surgimiento y evolución de las barriadas Aldecoa y Puentes Grandes.
"Son la continuación de muchos años de estudio sobre el origen y devenir del municipio, que he plasmado en una veintena de libros y casi 500 artículos.
"Es mi modesto tributo a este territorio, donde nací, crecí, y al que he he dedicado gran parte de mi vida como investigador".