Todavía está en la memoria de los aficionados al beisbol aquella triste imagen donde, abrazados y ahogados en lágrimas, los lanzadores Frank Herrera y Rafael Orlando Perdomo vivían los últimos minutos del playoff final de la Serie Nacional 62, cuando sus Industriales fueron barridos por los Leñadores de Las Tunas.

Tres semanas después ambos son parte, junto a otros cuatro compañeros de equipo, de la preselección del equipo Cuba que este lunes comenzó sus entrenamientos en el estadio Latinoamericano, con el objetivo de participar en los próximos Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, que comenzarán el 20 de octubre.

Perdomo, el flamante Novato del Año de la campaña, había sido anunciado desde un primer momento junto a los también lanzadores Raymond Figueredo, Pavel Hernández y Juan Xavier Peñalver, y al jardinero Yosvani Peñalver, pero la entrada de Herrera en este grupo fue una grata sorpresa.

“El jefe técnico de la Comisión Nacional me llamó y me dijo que tenía pensado incluirme en la preselección y desde ese momento comencé a entrenar y aquí estoy, le declaró a Tribuna de La Habana el natural de Plaza de la Revolución.

Según una nota del sitio digital Jit, el también lanzador Onelkis Garcia tenía otros compromisos y Herrera ocupó su puesto, un premio a todo el proceso que tuvo que pasar luego de la recuperación de la cirugía Tommy John y a su actuación en el campeonato.

“Es muy importante mi presencia aquí, es una cuestión de resilencia sobre todo. Hay un aspecto motivacional y espiritual detrás de todo aquello que tú sabes que pasé con el tema de la lesión. Tuve campañas buenas, otras no tanto, y quizás este año después de la cirugía pude establecer mi rendimiento y espero que se mantenga, dijo.

El que fue uno de los caballos de batalla de Guillermo Carmona, aseguró sentirse en perfecta forma deportiva a pesar de una postemporada muy exigente, donde culminó sin afectaciones en su velocidad y potencia.

“Fue la primera serie nacional que logro terminar desde el inicio y aquí estoy para tratar de buscarme un puesto dentro del equipo que competirá en la cita continental. Asumiré el rol que me digan los entrenadores, mi objetivo es cumplir con todo, que me vean y que luego tomen sus decisiones, puntualizó.

Como casi siempre el novato Perdomo está a su lado, pero esta vez no hay lágrimas, sus rostros reflejan el placer que da vencer una de las metas que uno se traza en la vida.

Estar aquí significa un sueño cumplido. Desde que ingresé en el primer equipo Habana soñaba con pertenecer a una preselección para luego ganarme el puesto en un equipo Cuba. Se me dio en este año tan maravilloso que he tenido y espero poder estar en los Juegos Panamericanos, apuntó con orgullo.

“Siempre es bueno venir aquí a tomar experiencias, pero a mí hay que matarme luchando, añadió con el mismo ímpetu juvenil con el que se subió tantas veces al montículo en medio de grandes tempestades.

nyr/Tribuna de La Habana