Este viernes fue protagonista el atletismo, al redondear un balance de tres diademas de oro, dos de plata y un par de bronce; en la que fuera la fecha de mayor cosecha de medallas de la delegación cubana: 23
Con los siete títulos conquistados este viernes, y a poco de quedar clausurada hoy, la xxiv edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, la delegación cubana totaliza 74 medallas de oro, y entró en el rango pronosticado (entre 70 y 80), con lo que, definitivamente, quedará anclada al tercer lugar por países, después de México y Colombia.
Lázaro Martínez dedicó la medalla a su compañero del salto largo, recién intervenido quirúrgicamente. Foto: Calixto N. Llanes
Nueve preseas de oro, 11 de plata y ocho de bronce colgó el atletismo cubano en el medallero de la delegación, al cierre ayer de las modalidades del campo y la pista, y fue el deporte de mayor aporte en total de medallas, con 28, y segundo en el número de títulos, luego del extraordinario botín de 15 trofeos dorados que ofrendaron las tres especialidades de la lucha.
También este viernes fue protagonista el atletismo, al redondear un balance de tres diademas de oro –incluidos los récords para los Juegos del triplista Lázaro Martínez y de las mujeres del relevo 4x400–, dos de plata y un par de bronce; en la que fuera la fecha de mayor cosecha de medallas de la delegación cubana: 23.
Tal cual el día anterior, pero ayer con la posta larga, el relevo de las muchachas puso un cierre espectacular al torneo atlético, al imponer un tiempazo (3:26.08) inferior en más de tres segundos a la cota establecida en Barranquilla-2018.
La formación integrada por Zurian Hechavarría, Rose Mary Almanza, Lisneidy Veitía y Roxana Gómez desbancó, con ventaja de 1,76 segundos, a las favoritas dominicanas, lideradas por la subcampeona mundial de los 400 metros, Marileidy Paulino.
En el cajón de salto del Estadio Nacional Jorge «El Mágico» González, Lázaro Martínez escoltaba a su compatriota Cristian Nápoles, cuando en un fenomenal quinto vuelo, de 17,51 metros, puso tierra 40 centímetros por delante de Nápoles, y cinco sobre la marca para los Juegos, que hasta entonces firmaba Yoandri Betanzos.
En el lanzamiento del disco, Silinda Morales fue la reina absoluta, única en sobrepasar los 60 metros (61,95), en lo que fuera una competencia cómoda para quien registró este año un 65,06.
La otra epopeya de la jornada tuvo el nombre de la ciclista Arlenis Sierra, quien vino de Europa por dos y se llevó las dos, al dominar ayer la ruta, y sumarla a su corona en la contrarreloj.
Otro que dobló en títulos fue José Ramón Pelier, ayer de la mano de Tabiany Diéguez, en la canoa biplaza a 500 metros, y resultó gratísima la victoria de Baurelys Torres, en los 55 kilogramos del kárate, al superar 8-1 a la colombiana Geraldine Peña.
Al cierre de la fecha, los muchachos del balonmano coronaron la noche y el torneo con victoria dorada sobre República Dominicana, 30 goles por 29.
Los plateados de la jornada fueron los kayakistas Yurieni Guerra, en la individual a 500 metros, y el equipo de cuatro plazas; Jardiel Crespo y Cristian Tamayo, gimnastas de trampolín; la patinadora Adriana Cantillo, en el sprint a cien metros; la badmintonista Taymara Oropesa; la pertiguista Aslín Quiala; así como los seleccionados masculino de polo acuático y femenino de softbol, ambos víctimas de Puerto Rico.
Los metales de bronce corrieron a cuenta del relevo mixto del triatlón; de los equipos, en uno y otro sexos, de la modalidad kyorugui del taekwondo; de la escuadra femenina de espada; del karateca Abel Fundora, de los 75 kg; así como de las saltadoras de altura Dacsy Brisón y Marys Patterson, ambas con estirón de 1,81 metros.
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