Foto: Boris Luis Cabrera
Los Leones de Industriales recibirán este miércoles, a las 16:00 (hora
local), a las Avispas de Santiago de Cuba
en su Coloso del Cerro para continuar uno de los duelos de semifinales de
esta 62 Serie Nacional de béisbol.
Eufórica anda la fanaticada después de las
dos victorias que sus felinos alcanzaron en el siempre imponente estadio “Guillermón
Moncada”, un resultado que muy pocos se atrevieron a vaticinar.
Ahora los indómitos del debutante Eddy Cajigal
están obligados a vencer en cuatro de los cinco desafíos que les restan para apoderarse
del boleto finalista; y esto parece una “misión imposible”, según lo que hemos podido
apreciar sobre el terreno de juego.
Siete errores en dos partidos que propiciaron
que los habaneros marcaran casi la mitad de sus carreras sucias; y solo cuatro corredores
remolcados de los 17 que encontraron en posición anotadora, traduce en números la
poca experiencia de los orientales en estas lides y demuestra que fueron víctimas
de una presión inédita para ellos.
Sin embargo, la versión de Industriales
que vimos por aquellas tierras calientes no llegó a convencer del todo a sus fieles;
quienes sienten más satisfacción cuando ellos obtienen victorias con sus propios
recursos, que cuando las alcanzan a causa de las deficiencias de sus rivales.
La tropa de Guillermo Carmona en esos dos
pleitos cumplió dos tareas imprescindibles en su afán de llegar a la discusión del
título por primera vez en más de una década: conceder pocos boletos y jugar hermético
a la defensa.
Entre los cinco serpentineros que pasaron
por el montículo solo regalaron cuatro bases por bolas y no se cometieron pifias
al campo, pero los bateadores dejaron algunas dudas con el madero en ristre en momentos
claves; y esto es un punto muy peligroso que no debemos obviar en medio de la felicidad
que generaron esos éxitos.
Un total de 22 imparables en dos juegos
no está nada mal, pero impulsar para el plato a solo cinco hombres de los 44
que encontraron en posición anotadora es casi un escándalo, que de mantenerse
les puede pasar factura a los azules.
Por último, no se puede olvidar que no obstante
el favoritismo que después de estos dos triunfos se ganaron los capitalinos, quienes
además gozarán del privilegio de la localía en los próximos tres pleitos, ese avispero
ocupó el segundo lugar en la etapa clasificatoria; por lo que tienen herramientas
que todavía no han explotado en estas primeras jornadas.
En este deporte que amamos, un juego nunca
se parece a otro; y solo se podrán disparar fuegos artificiales cuando una escuadra
archive cuatro triunfos. La película aún no acaba. Nos vemos en el estadio.
Boris Luis Cabrera
odh/Tomado de Tribuna de La Habana
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