No por esperado en el estadio de la Unidad Deportiva El Salitre, en Bogotá, el hecho deja de ser extraordinario, pues en menos de un mes el campeón paralímpico de Tokio-2020 pone su nombre y el de su país en el libro de las plusmarcas del orbe. El pasado 14 de mayo, el habanero se había estirado, en Italia, hasta los 7,69, que en ese momento también fue cota universal
Cuba y su deporte se vistieron con traje de hazaña una vez más, ahora arropados en el cuerpo del joven Robiel Yankiel Sol Cervantes, quien logró medalla de oro en el salto de longitud de los V Juegos Parapanamericanos, en la categoría T47, con un vuelo de siete metros y 71 centímetros, que se inscribió como récord mundial.
No por esperado en el estadio de la Unidad Deportiva El Salitre, en Bogotá, el hecho deja de ser extraordinario, pues en menos de un mes el campeón paralímpico de Tokio-2020 pone su nombre y el de su país en el libro de las plusmarcas del orbe. El pasado 14 de mayo, el habanero se había estirado, en Italia, hasta los 7,69, que en ese momento también fue cota universal.
Según Rudens Tembrás, enviado de Jit a la lid, el muchacho cometió foul en su primer intento, después llevó a las hojas 7,05 y 7,55. En el cuarto quedó por debajo de los seis metros, pero regresó en el quinto con 7,48. Ganador desde su segundo esfuerzo, optimizó cada detalle: concentración, carrera y la embestida a la tabla, que fue con rigurosa exactitud, para despedirse con el mágico flote en su sexta y última aparición en la competencia.
Robiel Sol estará, en solo unos días, en París, en el Campeonato Mundial, y ya piensa volar... ¿hasta el infinito y más allá?
odh/granma
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