Llaman a avanzar en implementación de ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria en el Cotorro

 

Texto y fotos: Raquel Sierra Liriano

¿Cómo organizar la producción para garantizar mayores volúmenes de productos? ¿Cuánta tierra ociosa o deficientemente explotada existe aún? ¿Cuánto cuesta producir cada alimento y cuánto se le pone por encima en el precio? ¿Por qué no todos los usufructuarios de tierra tienen contrato?
 
Estas y otras muchas interrogantes se analizaron en un encuentro en el Cotorro para monitorear la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN) y sus programas, presidido por Yanet Hernández, gobernadora electa de La Habana -que asumirá su cargo este domingo- el viceministro de la agricultura Diosnel San Loys Martínez; Mayra Cruz Legón, directora jurídica de ese organismo, Rodolfo Candano Quintana, miembro del Buró Provincial del Partido; y Tamara Garrido González, primera secretaria del Partido en el municipio, entre otras autoridades.
 
El encuentro abordó el tema del uso de la tierra, la impostergabilidad de poner a explotar todos los espacios, revisar si se están cultivando todos los terrenos ociosos entregados en usufructo, cuáles productos sembrar y hasta cómo facilitarle la vida a los productores.
 

 
De igual manera, se trataron aspectos relacionados con los pagos a quienes producen la tierra, los créditos y su poco uso y se llamó a que todos los sectores, desde el agropecuario hasta el de la salud, desde sus ámbitos de actuación, estén en función de la seguridad alimentaria.
 
Al respecto, comentó el viceministro de la agricultura, una modelación que se realiza en el Cotorro mediante el empleo de herramientas de geomática para diseñar un sistema dirigido al control de la tenencia y uso de la tierra en Cuba, detectó en un solo consejo popular cerca de 300 hectáreas sin uso. San Loys consideró que con la cantidad de hectáreas agrícolas en ese territorio, bien aprovechada, el Cotorro podría ser capaz de autoabastecerse.
 
Según se señaló, en la entrega de las tierras ociosas o poco explotadas que sean identificadas, la prioridad la tendrían las empresas estatales, con el fin de incrementar los volúmenes productivos en ese sector.
 
Uno de los asuntos analizados fue el de los autoconsumos de los organismos, para lo cual existen indicaciones de que cada entidad debe tenerlos, como una vía para mejorar la alimentación. Este programa tendrá un seguimiento, organismo por organismo, en todos los municipios, se informó.
 
Entre otros temas, se analizó el hurto y sacrificio de ganado en el territorio, delito que muestra tendencia al incremento, no así el esclarecimiento de los hechos. Al respecto, se señaló la responsabilidad que tienen todos los integrantes de esa cadena, desde el productor, en el cuidado; las tierras sin tenentes y llenas de marabú que facilitan el trasiego; las brigadas campesinas en la vigilancia y las fuerzas del orden, en el esclarecimiento.
 
Ante ello, se apeló a trabajar en las causas y condiciones que propician estos ilícitos para la prevención del hurto y sacrificio y se mencionó que, desde febrero, ante ese tipo de hecho se están aplicando medidas de máxima severidad.
 
Se valoraron igualmente otros elementos del ámbito provincial: los mercados agropecuarios estatales en La Habana representan apenas el seis por ciento del total de esa red, el plan de entrega de leche a la industria no se cumple hace más de dos años y se puntualizó que “quedan muchas cosas por hacer organizativas estructurales y de producción”.
 
En la cita se reconoció la complejidad de la situación actual de la alimentación, con ofertas deficitarias y precios elevados, que dictan la necesidad de avanzar más rápido, tanto en la producción como en la contratación, una problemática no resuelta.
 
Yanet Hernández llamó a revisar con enfoque de interseccionalidad todo lo que se ha hecho hasta el momento, incorporar a todos los actores en los municipios y cambiar la mente para demostrar que La Habana puede hacer lo que se está indicando desde la dirección del país.
 
Asimismo, llamó a una mayor preparación, a consolidar y sistematizar las acciones y salir de las reuniones y "llenarse los zapatos de tierra" en los escenarios productivos.
 
El miembro del Buró Provincial del Partido, Rodolfo Candado, por su parte, enfatizó que no es suficiente lo que se ha hecho. Si en Cuba "cada pedacito de tierra hay que sembrarla, en La Habana más", porque hay una gran población que lo demanda.
 
En el encuentro, Cruz Legón destacó que la Ley SSAN es de obligatorio cumplimiento y no cumplirla tiene implicaciones legales. Por ejemplo, obstaculizar el funcionamiento de los sistemas agroalimentarios locales puede tener una contravención de 30 mil pesos, alertó.
 
En un tema de alta prioridad como lo es la soberanía alimentaria y la seguridad alimentaria y nutricional, convertidas en ley, el encuentro evidenció la necesidad de mayor preparación y disposición de trabajar de manera coordinada de todos los sectores, de quienes llevan los programas, la intendencia, los productores, el sistema bancario, los centros de investigación, para lograr el fin mayor: garantizar alimentos suficientes, inocuos y nutritivos, con precios justos y asequibles, un reclamo de la sociedad.
 
amss/Tomado de Tribuna de La Habana

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