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El poeta cubano Alberto Peraza Ceballos declamando uno de sus poemas para estudiantes y profesores de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso. Foto: Talía Castro Cruz
El arte abanicó con su frescura la
tarde calurosa de mayo, en la que se fusionaron danza y poesía, experiencia y juventud,
en la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, como parte de las presentaciones
en centros docentes que contempla el 29 Festival
Internacional de Poesía de La Habana.
Poetas nacionales y extranjeros llegaron
hasta un aula de la principal escuela danzaria del país, en la que compartieron
con profesores y alumnos de primer y tercer año de la enseñanza media, poemas sociales,
de la vida, el amor, la belleza, la esperanza, la naturaleza y también de la denuncia
al racismo y la guerra, que fueron del agrado de los oyentes, que aplaudieron cada
intervención.
Los oradores lograron conectar con
los jóvenes, recitando los poemas de una forma amena, haciendo chistes, contando
anécdotas sobre sus inicios en la literatura, ofreciéndoles consejos para la vida
como el buen hábito de la lectura, e inspirándolos para que, desde el arte, luchen
por contribuir a crear un mundo mejor.
Uno de los poemas con que más se identificaron
fue Amor virtual, del poeta cubano Amado Díaz, el cual, de forma breve y
sencilla, hizo reflexionar a los presentes sobre las relaciones que se establecen
a través de las redes sociales. Para finalizar el encuentro, los estudiantes de
danza realizaron una breve demostración de lo aprendido en las clases.
El arte es interdisciplinar, puede
encontrar inspiración en lo más pequeño o sublime de la vida y, además, es capaz
de trascender barreras idiomáticas, etarias y de cualquier índole. Así se reiteró
en un aula del centro, donde, a través de la expresión oral y corporal, se hizo
poesía.
amss/Tomado
de Granma
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