Lam: un genio cubano y universal

 

Maggie Marín Ayarde

Fotos: Tomadas de Internet

Hoy se celebra en esta Habana nuestra el aniversario 120 del natalicio del más universal de los pintores de este archipiélago, Wilfredo Oscar de la Concepción Lam y Castilla; sencillamente Wifredo Lam, como firmaba el artista.

En el Centro de Arte Contemporáneo que lleva su nombre -en la zona patrimonial de la ciudad- se desarrolla el coloquio La perspectiva de Lam, donde intelectuales cubanos y extranjeros abordan el legado del pintor que bregó con destreza en la cerámica, la gráfica, la escultura, y el dibujo.


Por el jubileo al universal creador cubano, en el Museo Nacional de Bellas Artes se inaugura este jueves la exposición Wifredo Lam: Indivisible y La esperanza de la medusa, en la sala transitoria del edificio de Arte Cubano.

Roberto Cobas, curador de la muestra, explicó que la misma surge del concepto musical Non Divisi; que en el contexto cultural cubano fue empleado por el maestro Roberto Valera, uno de nuestros más importantes compositores sinfónicos contemporáneos, en un disco que lleva este nombre y que en una traducción libre significa indivisible.

En su análisis, Cobas Amate sostiene que el concepto de desarrollo in crescendo del ímpetu de la obra se cumple en el conjunto de pinturas, dibujos y grabados de Wifredo Lam; donde cada etapa actúa como un canal comunicante de la siguiente. De España a París, de allí a Marsella, vuelta consagratoria a Cuba, regreso triunfante en París, logros y triunfos en Nueva York, retorno a La Habana, París nuevamente con extensión a la localidad italiana de Albisola Mare, y así continúa en una espiral ascendente que parece no tener fin.

Las 69 piezas que se exhiben, desde hoy y hasta el próximo mes de febrero, pertenecen a los fondos del Palacio de Bellas Artes de La Habana y están fechadas entre 1939 y 1976.

“Indivisible debe considerarse toda la obra de este artista genial. Pues sin división debe deleitarnos la obra de Lam a través del ritmo de la composición que solamente él sabe imprimir a su arte como medio de expresión poética universal”, sostiene el curador Roberto Cobas Amate.

En el sitio web de la centenaria institución cultural, que se halla en la vieja Habana, se pueden hallar -además- la vida y obra del autor de La jungla, La silla, El rey del juguete, Huracán y Mujer sentada, entre tantas obras.

Y de Bellas Artes al Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, a sólo unos pasos de la barroca Plaza de la Catedral, donde se escuchará en la próxima jornada las intervenciones de la Premio Nacional de Artes Plásticas Lesbia Vent Dumois, y el Premio Nacional de la Crítica Guy Pérez Cisneros, Manuel López Oliva, se presentarán artículos, reseñas, crónicas de exposiciones, entrevistas y ensayos escritos por autores de las más disímiles disciplinas sobre la creación de Lam.


Dicen los estudiosos que entre los grandes méritos del artista cubano es haber expresado en su obra polifacética y polisémica, elementos esenciales de la identidad y cosmogonía de ésta, su Patria. Con ello se abrió paso hacia la universalidad y la inmortalidad.

Negro, chino y mulato, es decir, cubano y universal fue y es Wifredo Lam; quien nació un 8 de diciembre de 1902 en Sagua la Grande, en la provincia Villa Clara.


amss
 

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