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Manuel Almenares. Foto: Cortesía del Festival Habana Clásica
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Los reyes de la mágica noche del primer
concierto homenaje al compositor holandés Hubert de Blanck, en el marco del Festival Habana Clásica, fueron el
violín, la viola, el violonchelo y el piano.
Los intérpretes lucieron vigorosos la
música de este ilustre: desde Holanda, el violinista Tijmen Huisingh y el
violonchelista Willem Stam; y de nuestra isla, al piano Marcos Madrigal y Karla
Martínez; mientras que la viola la interpretó Anolan González y Lisbet Sevila
en el violín.
El recién restaurado Oratorio San
Felipe Neri fue el espacio para la ocasión donde los músicos cubanos se
abrazaron a los holandeses a través del trío, el quinteto y la serenata.
Inmortalizado quedará; porque del
espectáculo se grabó la interpretación para lo que será posteriormente un
fonograma que preserve la memoria del concierto, con la música de cámara de
Hubert de Blanck.
En las palabras de presentación del
evento, Gabriela Rojas, musicóloga y organizadora del proyecto, sentenció: “El
presente concierto marca el inicio de un empeño compartido: devolver a la contemporaneidad la música de
Hubert de Blanck (Utrecht, 1856-La Habana, 1932); una de las figuras más
influyentes del panorama musical cubano de finales del siglo XIX e inicios del
siglo XX. De Blanck nos interpela desde su dualidad: un talentoso compositor y
pianista holandés que devino cubano por derecho propio.
Nos corresponde ahora develar los
matices de su identidad musical en la escucha de varias obras de su repertorio
de música de cámara, muchas de ellas inéditas.”
Y tras el telón del espectáculo, nos
acercamos a uno de los músicos holandeses que tocó esa noche.
Sobre la experiencia que está viviendo, por primera vez, la música de Cuba,
Tijmen Huisingh, conversó para Tribuna de La Habana:
Violinista holandésTijmen Huisingh. Foto: Cortesía del Festival Habana Clásica
-Llevo solo dos días acá en Cuba, todavía estoy
tratando de ubicarme en el espacio, pero puedo decir que es un lugar con personas
mágicas. Todavía no he escuchado a todos los músicos; pero estoy deseando
descubrir a la Orquesta del Lyceum de La Habana, porque he escuchado hablar
mucho de ella. Pero, los que me acompañaron hoy, son fantásticos. Ellos han
estudiado con músicos que conozco, que son profesores en Europa; y me parecen
personas además muy amables.
-¿Qué es lo que más le ha impactado de esta
experiencia?
-Lo que más me ha impactado es la belleza de la ciudad,
las casas coloridas, las personas bailando en la calle, la música. Y estoy
bastante emocionado con lo que sucederá esta semana, pues voy a conocer a la orquesta
juvenil “Amadeo Roldán”.
No hay nada más impactante que ver a jóvenes tocando música. He hablado con
el director de orquesta Emanuele Quaranta, otro invitado del Festival que ha
estado trabajando con ellos; y me ha contado todo sobre los muchachos, que
tienen carácter y están listos para tocar juntos. Estoy muy emocionado de tocar
junto a ellos.
El público citadino agradece al director artístico Marcos Madrigal y a la
Embajada de Suiza en Cuba, donante líder de esta edición, por el espectáculo
que está siendo este Festival. También a la Embajada del Reino de los Países
Bajos en Cuba por la colaboración imprescindible en el homenaje al compositor
holandés Hubert de Blanck.
Manuel Almenares. Foto: Cortesía del Festival Habana Clásica
Manuel Almenares. Foto: Cortesía del Festival Habana Clásica
Nathalie Mesa Sánchez
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