Texto y fotos: Ricardo R. Gómez Rodríguez
Roclan dice que es un joven de barrio, y poco a poco, con esfuerzo y sacrificio, fue ganándose un lugar en la escena.
Por eso hoy ayuda a quienes se le acercan, creando esos movimientos atrevidos y actuales que mezclan el ballet con ritmos callejeros.
Agradece a Cristy Domínguez haber confiado en él; y considera que la única forma de mantener vivo el arte cubano, es vinculando la tradición con el espíritu renovador.
Entre bailes, rindió homenaje a Juan Formell; uno de los grandes, inspiración de criollismo y cubanía.
amss
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