Fotos: Tomadas de Cubadebate
La literatura siempre ha sido un vehículo para narrar vivencias; plasmar en un trozo de papel un pedazo de la historia.
La literatura cuenta sucesos y hace que el lector los reviva en cada aventura que proponen sus palabras.
El 26 de Julio, con los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Granma, marcó un antes y un después en la historia de Cuba. La literatura, por supuesto, no podía estar desligada de este hecho trascendental para Cuba.
Hay tres títulos que son imprescindibles para comprender este hecho histórico en toda su magnitud y revivir esas horas de angustia, la valentía de unos jóvenes que no dejaron morir al Apóstol en el año de su centenario, las torturas, el dolor, y sobre todas las cosas, la satisfacción del deber cumplido.
La historia me absolverá
“La historia me absolverá” es el alegato de autodefensa de Fidel Castro ante el juicio en su contra, comenzado el 16 de octubre de 1953 por los sucesos del 26 de julio anterior. Ante este juicio, Fidel, entonces licenciado en Derecho Civil, decide asumir su propia defensa que posteriormente se convierte en un libro.
En el documento, Fidel señala lo que
considera los males de la Cuba de entonces, resumidos en seis problemas
fundamentales: El problema de la tierra, el problema de la industrialización,
el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la
educación y el problema de la salud.
La generación del Centenario en el juicio del Moncada
Marta Rojas es la autora de “La generación del Centenario en el juicio del Moncada”, un libro testimonial que ubica los hechos en su ámbito político y social. Con su pericia y oficio de gran periodista, transmite al lector la intensidad de cada momento vivido por los asaltantes, antes y después de la acción del 26 de julio.
Esta obra, después titulada por el editor “El juicio del Moncada”, es una guía para quienes deseen conocer las arbitrariedades cometidas por el gobierno de Fulgencio Batista contra los asaltantes del cuartel santiaguero y las intervenciones de Fidel Castro que constituyen su alegato de defensa y a la vez una contundente denuncia a los males de la república neocolonial cubana.
La Prisión Fecunda
El 15 de mayo de 1955 salieron en libertad por amnistía del reclusorio nacional de Isla de Pinos, Fidel Castro y sus compañeros asaltantes a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en 1953. Menos de un mes después, el joven líder fundó en La Habana el Movimiento 26 de Julio.
Thalía Fuentes Puebla
amss/Tomado de Cubadebate
0 Comentarios
Con su comentario usted colabora en la gestión de contenidos y a mejorar nuestro trabajo