Un día como hoy hace 67 años, en la Finca El Brujito, de la Sierra del Rosario, provincia de Pinar del Río nació, Fernando Borrego Linares, para toda Cuba, El Guajiro Natural”.
Hijo de padre carbonero y con 11 hermanos, antes de lar su voz y cantarle a un montón de estrellas, fue ordeñador, machetero y tractorista. Sin embargo, la música le llegó desde su propia familia que organizaba guateques en la casa cuando apenas era un niño. Es por ello que a los 13 años de edad comienza a componer y a tocar tumbadora que para él no era otra cosa que un tronco hueco de un árbolde aguacate, pulido con candela, cubierto con cuero de panzada de vaca, eso fue suficiente para formar su grupo musical y tocar en fiestas que duraban hasta tres días.
A lo anterior se sumó el canto y también l a tocar guitarra, desde entonces comienza a gestarse la leyenda.
Es el año 1994, que se decide inaugurar el Hotel Moka, en Las Terrazas de Pinar del Río, que la dirección del hotel, se percata de la necesidad de brindar música que amenizara los almuerzos y propiciaran un agradable momento a los huéspedes o visitantes y es por ello que se acercan a Fernando Borrego y su grupo, quien con gusto y entusiasmo acepto el reto.
De esa manera comienza su carrera profesional hasta que en el año 1999, aparece por aquellos parajes, José Da Silva, presidente de la disquera Lusafrica, quien al escucharle le propone firmar un contrato con la finalidad de grabar cuatro discos. Es también Da Silva, quien le sugiere a Borrego que debería asumir como nombre artístico Polo Montañez.
Es así como graba su primer fonograma, “Guajiro Natural2, con el cual se convierte en ídolo en Colombia, obteniendo los discos de Oro y Platinos por los records de ventas alcanzados. Y es justo con ese tema que da título al disco que irrumpe en el ámbito musical cubano y se gana los corazones de todo un pueblo.
Desde entonces Polo Montañez se convierte en mito y realidad, realizando giras internacionales, logrando romper expectativas de público en México, Costa Rica, Colombia, Italia, BÉLGICA, Portugal, Holanda y Suiza, donde afirmó que seguía siendo un “Guajiro Natural”.
Polo compartió el escenario con Eliades Ochoa y Compay Segundo, cantó ante 100 mil personas, brindo su arte por toda Cuba y con esa emoción que le acompañaba, grabó su segundo disco, que al igual que el primero, se convirtió en lo más escuchado en la radio y la televisión de Cuba y varios países de América.
Su mayor cualidad fue mantener su pasión por su humilde origen, por su tierra natal, por las palmas, los ríos, las montañas y el amanecer en el campo, de ahí precisamente surgieron sus canciones, de ahí saltó a la fama, sin dejar por ello de brindarle café en su propia casa a cuanta persona fuera a conocerle.
Lamentablemente un 26 de noviembre de 2002, producto de un accidente, fallece.
Pasados 20 años del fatal accidente y a 67 años de su natalicio, la obra de Polo Montañez sigue viva. Miles de visitantes cubanos y extranjeros han acudido a su casa museo honrando su memoria.
Y es que sucede, que la obra, nacida de la sabiduría, el amor y la autenticidad de un hombre que nació donde crecen las palmas, sigue conmoviendo el corazón de los cubanos, ocupando un lugar en la historia de la música popular y la cultura cubana.
Por: Marianela Dufflar
lgl/Tomado del muro de Facebook de Marianela Artex
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