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El Coloquio recordó, entre otras figuras, a la
dominicana Flarinda Soriano Muñoz, conocida como Mamá Tingó. Foto: Tomada por el periódico
Granma de Altar mujeres XXI
Por
A rescatar la memoria y revelar insurgencias
estuvieron dedicadas las sesiones del II
Coloquio Internacional de Estudios sobre Afroamérica, convocado por la Casa
de las Américas en La Habana.
Tanto de manera presencial como por la vía
digital, investigadores de 11 países abordaron una agenda múltiple y abarcadora
acerca de las contribuciones de los
africanos y sus descendientes, las luchas sociales y construcciones culturales
de los pueblos del continente.
Como recordó Zuleica Romay, directora del
Programa de Estudios Afroamericanos de la institución fundada por Haydée
Santamaría, “la historia no solo provee conocimientos sobre el pasado y sus
conexiones con el presente; es fuente de autoestima y orgullo identitario,
elemento imprescindible para la descolonización espiritual”.
Desde la esclavitud en el Caribe, sus prácticas
y rebeliones, hasta las maneras en que África, a lo largo del tiempo, ha sido
pensada, narrada y cantada en América Latina y las Antillas, mediante paneles y
conferencias se fue tejiendo un mapa de grávidos aportes intelectuales y
emotivas vivencias.
No faltaron análisis puntuales acerca de la
enseñanza de la historia, la participación de negros y mulatos en los procesos
independentistas en varios países, la perspectiva afrofeminista y la entronización
del racismo como ideología de dominación y las estrategias para enfrentarlo.
Tampoco dejó de abordarse el reflejo del negro
en la literatura y el arte, con puntualizaciones muy precisas en torno a la
poesía de Nicolás Guillén, a quien se evoca en el aniversario 120 de su
nacimiento; y el escultor cubano Agustín Cárdenas, uno de los más renombrados
creadores del siglo XX en su especialidad.
El coloquio consagró momentos especiales para
significar el alcance de personalidades que jamás deben ser ignoradas como
parte sustancial del legado afroamericano. Tales son los casos de la peruana
Victoria Santa Cruz, compositora, coreógrafa, directora escénica y diseñadora
fundadora del Teatro y Danzas Negras de Perú; y Armando Fortune, iniciador de
los estudios afrolatinos y caribeños en Panamá.
De igual modo se rindió tributo de recordación
a Florinda Soriano Muñoz, insumisa luchadora dominicana, defensora del derecho
de los campesinos a la tierra, conocida como Mamá Tingó, asesinada por el
sicario de un terrateniente.
Hubo también espacio para hacer notar la
trascendencia de la obra del estadounidense Alex Haley, reconocido
internacionalmente por la saga Raíces y la historia de Kunta Kinte,
llevada al cine y la televisión.
Los participantes en el evento recibieron el saludo del activista asentado en Estados Unidos, Manolo de los Santos, directivo de The People’s Forum y uno de los coordinadores de la reciente Cumbre de los Pueblos en Los Ángeles. La Casa de las Américas –expresó– “es un hogar donde el arte, el amor y la Revolución se unen”.
amss/Tomado
de Granma
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