Por Ricardo R. Gómez Rodríguez
Fotos del autor, sitio de FB de Presidencia Cuba e internet@granma.cu
Lenny es un muchachito que vive en un municipio intrincado de la geografía de Sancti Spíritus. Es mi amigo. Me gusta hablar con los niños.
Él comenta que pasan trabajo porque a la hora del almuerzo y la comida, tienen frecuentes apagones en su casa y entonces deben cocinar con leña. Ellos no tienen gas.
Las dificultades energéticas en el país y el arduo trabajo que realizan para superarlas, fueron temas la víspera en un programa especial de la radio y televisión cubana.
Miguel Díaz Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, además de varios funcionarios del sector, explicaron con detalles la compleja situación y las perspectivas.
Si resumimos; el comportamiento de la demanda eléctrica supera a las capacidades de generación, afectadas por mantenimientos y averías. De manera singular, se produce un pico en el horario del mediodía y otro más alto entre las nueve y las 10 de la noche.
A eso yo acotaría que en las zonas de campo ese pico en el consumo ocurre un poco antes, precisamente cuando Lenny, el niño del que le hablé, está acostumbrado a comer.
Aunque en el sector estatal aplican medidas como el desplazamiento del consumo hacia otros horarios, limitan el uso de aires acondicionados e incluso cierran algunas empresas o industrias; es imposible atenuar los excesos de demanda, en las actuales condiciones.
Las termoeléctricas pueden generar la corriente necesaria para cuando no hay picos, y lo hacen con el combustible nacional.
Perspectivas hay; rentaron plantas flotantes a países amigos, contrataron un grupo de reparaciones y mantenimientos que deben conducir a una estabilidad en los próximos meses.
El mandatario cubano anunció que prevén la entrada de la unidad Uno de la Central de Felton, la próxima semana, y al finalizar este mes de junio deben estar funcionando las dos unidades de esa termoeléctrica, además de la de “Guiteras”. Ello permitirá una mejor situación para enfrentar el verano.
Las condiciones actuales son complejas. El sector energético es uno de los más afectados por el bloqueo de Estados Unidos, para la adquisición de combustibles, piezas y recursos destinados a reparar plantas; los cuales deben contratarse a través de segundos países, distantes y con precios más caros.
Sin embargo, hay algo que nos corresponde de manera particular a los capitalinos, para ser solidarios con otras provincias que sufren con mayor frecuencia los indeseables apagones: debemos ahorrar más.
El ejemplo expuesto por Díaz Canel es ilustrador: “En el país hay casi cuatro millones de viviendas; si solo tres millones apagaran un bombillo de 20 watts que pueda estar innecesariamente encendido, eso representaría instantáneamente una potencia de 60 Mega watts, la misma que tiene un bloque de generación de plantas, como la Renté o uno de la Diez de Octubre”.
Está en pie el compromiso de trabajar y trazar estrategias que den mayor estabilidad al Sistema Eléctrico Nacional, pero cada vez que usted vea un bombillo encendido innecesariamente, piense en el niño del que les hablé al principio, quien se queja de los apagones, precisamente, cuando más necesitan en su casa en el campo la hornilla eléctrica.
nyr
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