El luchador cubano Mijaín López se aseguró hoy aún más su puesto entre
los inmortales del deporte mundial al dominar la división de hasta 130
kilogramos del estilo grecorromano, su quinta corona en juegos olímpicos.
Nadie, en ningún deporte, ganó títulos en cinco ediciones estivales, así que la victoria frente a su compatriota Yasmani Acosta lo dejó un sitial desconocido hasta ahora.
Apenas a la salida del colchón Thomas Bach, el Presidente del Comité Olímpico Internacional, se acercó a Mijaín para reconocer tanto sacrificio y talento.
Luego pudo avanzar despacio, en medio de la vorágine que genera su presencia. Cientos de periodistas, atletas, entrenadores, voluntarios, todos querían tener cerca al campeón.
Y desde Cuba llegó la llamada para transmitir el mensaje de todo un país que hoy se detuvo solo para verlo.
“Es el suceso deportivo más importante de los Juegos. Eres un cubano y un revolucionario ejemplar”, le dijo Díaz-Canel mientras el gigante seguía rodeado de tanta admiración.
Con información de Cubadebate y Prensa Latina
YVL
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