Los Leones de Industriales derrotaron a las Avispas santiagueras en su propio estadio
Texto:Boris Luis Cabrera
Después de tres derrotas consecutivas en sus primeros tres enfrentamientos ante las Avispas santiagueras en el playoff de cuartos de final, los Leones de Industriales firmaron la hombrada y lograron empatar el llamado Clásico de la pelota cubana.
Basta decir que en una sola ocasión a lo largo de nuestros campeonatos domésticos un solo equipo había podido borrar esa desventaja de tres desafíos en una serie de postemporada, para entender la magnitud de lo logrado por la tropa felina.
Los dos primeros triunfos en el estadio Latinoamericano cuando los orientales celebraban y se frotaban las manos con una posible barrida ante sus archirrivales, no tienen comparación con lo logrado el viernes sobre la grama del Guillermón Moncada.
Graderíos repletos, una conga santiaguera que no se detuvo nunca, la corneta china taladrando los oídos de los Leones y una diferencia de tres anotaciones en la pizarra, parecían demasiado para un equipo azul inundado de problemas y deficiencias.
Cuando el abridor Leodan Reyes y su sustituto José Ernesto Pérez fueron obligados a irse a la cueva y Yandi Molina escaló el montículo bajo esas condiciones de juego, muy pocos pudieron predecir lo que sucedería después.
Molina, un lanzador que hace unos años llegó a convertirse en el as de la rotación de los capitalinos, hace varias temporadas que no ha podido imponerse a este nivel, más por problemas psicológicos que por sus propias herramientas.
Sin embargo, firmó un relevo legendario, tal vez el mejor de su carrera, al mantener en silencio a la toletería rival por espacio de tres entradas y dos tercios.
En ese trayecto los Industriales, que ya habían mandado a casa al abridor Yosiel Serrano al anotarle un par de veces, le fabricación dos carreras sucias al veterano Alberto Bisset para igualar las acciones, gracias a un doble impulsador del alma del conjunto, Oscar Valdés.
Pero más sorprendente aún fue la labor de Yordan William Bustamante, un lanzador sin protagonismo en la campaña, envuelto en su segunda temporada y sin ninguna experiencia en estas batallas rompecorazones a grada llena.
El zurdo sacó los últimos seis outs con una flema tremenda, no le temblaron las rodillas y pudo mantener la ventaja que le dio su equipo en la entrada extra, cuando armó un paquete de tres rayitas, la última de ellas por un jit de Yamil Rivalta, otro que apenas tuvo acción en la contienda regular.
Guillermo Carmona, sin dudas, esa noche tiró en una esquina las hojas llenas de apuntes y estadísticas y fue iluminado por sus instintos de viejo director o por sus orishas.
Lo cierto es que quedó la escena lista para el desenlace del sábado y una vez más, con independencia del resultado, quedó demostrada la estirpe del elenco más ganador de títulos en Series Nacionales.
¡Remontada histórica!: Industriales a semifinales del béisbol cubano
Los Leones de Industriales derrotaron hoy 4-2 a las Avispas santiagueras en su propio estadio Guillermón Moncada para firmar una remontada histórica y acceder a la semifinal del campeonato cubano de béisbol.
Después de caer en los primeros tres partidos de este duelo considerado el Clásico nacional los capitalinos lograron este sábado su cuarto triunfo consecutivo, algo sin precedentes en los torneos domésticos.
Empatados a una carrera llegaron ambas escuadras al quinto episodio cuando el abridor de los anfitriones, Wilber Reina, tuvo que abandonar el montículo por una conexión en el rostro después de permitir un doblete de Alfredo Rodríguez.
Minutos después Roberto Acevedo le pegó un triple impulsador al relevista Yoendris Montero para darle a su tropa una ventaja que ya no perdieron en toda la noche.
Una entrada más tarde el rescatista se fue a la banca al soportar otro cañonazo de tres bases, este del novato Dairon Miranda, que trajo a dos corredores a casa y espantó las esperanzas de sus archirrivales históricos.
El diestro Maikel Taylor, quien ya le había lanzado una joya de 10 capítulos a sus contrarios hace unos días, se llevó el crédito al caminar una ruta de siete actos y dos tercios, trayecto donde solo aceptó dos anotaciones, abanicó a seis y concedió un boleto.
En el octavo Yordan William Bustamante escaló a la lomita por segunda jornada consecutiva y boleó a un bateador, pero José Ernesto Pérez logró colgar la argolla en la pizarra y sacó los últimos tres outs del desafío.
Las semifinales comenzarán el próximo miércoles y después del resultado del partido definitorio entre Matanzas y Granma, pactado para mañana, se definirán los cruces.
nyr/ Tomado de Tribuna de La Habana
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