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| Foto: Tribuna de La Habana |
Texto: Rosa Pérez López
Hace sesenta y tres años el 6 de junio comenzó a ser historia entre
nosotros con la creación del Ministerio del Interior. El cuerpo que casi
desde sus albores necesitaba la Revolución para garantizar el orden
interno del país, preservar la tranquilidad ciudadana y defender la vida
y la obra de nuestro pueblo ante las acciones subversivas de los
enemigos de la Patria, dentro y fuera de sus sagradas fronteras.
Desde aquel convulso 1961 hasta el presente, tres atributos han
marcado la trayectoria del MININT: la entrega, el coraje y la lealtad de
los hombres y mujeres que han estado siempre en la primera línea de
todas las batallas, en el centro de cualquier peligro, en el cotidiano
empeño por asegurarnos una vida mejor.
Esos combatientes del Ministerio del Interior que a sol y a sombra; en
el bullicio de las calles o en el silencio de riesgosas misiones; bajo la
lluvia, en plena tormenta o entre las llamas, han uniformado de
entrega, de coraje y de lealtad su admirable ejecutoria.
Hombres y mujeres surgidos de este pueblo, al que han retribuido con
su diario y abnegado compromiso la confianza depositada en ellos por
millones de cubanos, que en estos tiempos tan complejos y definitorios
admiran el desempeño de esos aguerridos e incansables
combatientes, a quienes la Patria entera ha contemplado orgullosa
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