Texto y fotos Ricardo R. Gómez Rodríguez
Representantes de 58 países asisten este jueves en La Habana, al Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba y contra el Imperialismo, presidido por Miguel Díaz Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, quien expresó que el orden económico internacional hay que cambiarlo, y hay que hacerlo desde la unidad y la solidaridad
Colores de piel, lenguajes y banderas diferentes, pertenecientes a mil 144 delegados de 58 naciones y 120 organizaciones gremiales, repletaron las salas del capitalino Palacio de las Convenciones este jueves, en el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba y contra el Imperialismo, al que asistió Miguel Díaz Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, además de otros miembros del Buró Político.
A todos los presentes los unen sentimientos de amor, solidaridad y la comprensión de que cada uno desde su terruño, puede ayudar a derribar las murallas que trata de imponer el cruel e injusto bloqueo de los Estados Unidos a la Isla, por más de 60 años y recrudecido en la última etapa.
Son conocedores de las vicisitudes que ese atroz e ilegal mecanismo provoca, porque durante los últimos días recorrieron escuelas, hospitales, fábricas, empresas eléctricas, pecuarias y otros centros, donde los propios trabajadores, estudiantes y el pueblo, expresaron el daño que ocasiona a la economía, los servicios y las familias.
En esos lugares transmitieron mensajes de aliento, hermandad, paz y explicaron cómo en sus países en medios de prensa, caravanas de autos, marchas, festivales y tertulias, poco a poco van abriendo camino a la verdad de un pueblo que resiste y apoya su proyecto socialista, con la permanente decisión de perfeccionarlo.
Así lo patentizó Díaz Canel en las palabras de clausura, al expresar que el orden económico internacional hay que cambiarlo, y hay que hacerlo desde la unidad y la solidaridad.
Aseguró que Cuba no está sola y aislada, sino que vive en el pecho de millones de mujeres y hombres del mundo.
Mencionó como un ejemplo de ello la amplia presencia internacional este Primeo de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, y agregó que el 70 por ciento de los delegados, llegaron a la Isla por primera vez, por lo que crece la familia de la solidaridad, con especial participación de la juventud.
Acotó que las celebraciones en todo el país, en las que participaron unos cuatro millones de personas, mostraron que el pueblo cubano está dispuesto a defender su independencia, soberanía y deseo de vivir en paz, sin rendirse, ni venderse, ni renunciar a sus principios.
El presidente puntualizó que hay una campaña de intoxicación mediática contra la Revolución, por lo cual convocó al combate en redes sociales y a perfeccionar la labor ideológica, contra la guerra no convencional que imponen.
Llamó al intercambio permanente y sistemático de los dirigentes con la comunidad, a que las instituciones funcionen adecuadamente y expresó confianza en superar las actuales dificultades.
Tanto el presidente, como Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, así como también Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, condenaron la prolongada y cruel agresión de Israel a Palestina.
En el encuentro, Carlos Fernández de Cossío, viceministro de Relaciones Exteriores, disertó acerca de la política exterior, la labor diplomática de denuncia del brutal cerco económico, comercial y financiero de Estados Unidos y reveló la tradicional incapacidad de las fuerzas políticas de esa norteña nación, para aceptar el derecho de Cuba a la libre determinación.
nyr
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