El Parque Lenin en La Habana, cumplirá en este mes 52 años de abierto, mientras hoy mantiene el atractivo de ser un escenario verde muy propicio para el turismo de familia y descanso.
Inaugurado el 22 de abril de 1972, se trata de un espacio muy emblemático de la periferia capitalina, otorgando a La Habana una especie de toque de distinción en cuanto al recreo de naturaleza.
El Parque Lenin de esta capital constituye un escenario para el turismo de naturaleza que hoy recobra su brillo luego de cinco décadas.
Ideado por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro (1926-2016), y ejecutado por la heroína Celia Sánchez (1920-1980), en la actualidad esa extensión motiva a muchos viajeros, tanto locales como extranjeros.
Precisamente, esa iniciativa coincidió con la fecha de nacimiento del líder ruso (22 de abril de 1870).
Administrativos del Parque comentaron oportunamente que la instalación sigue exhibiendo sus 765 hectáreas abiertas de naturaleza y bosque, con 300 mil visitantes contados durante el primer trimestre de 2018, fecha que ponen de ejemplo. Tal centro recreativo, fue remozado en ese año, y continúan sus planes y programas.
Allí, además de la extensión botánica, operan 11 restaurantes, 14 cafeterías, un parque temático nombrado Mariposa, una fábrica de helado con cafetería para tal producto, un estadio de rodeo, acuario, anfiteatro, Jardín de los Poetas, casa del té y otros escenarios (elementos restaurados en 2018).
Lo más popular entre quienes llegan al lugar, sobre todo familias de cubanos, es el área de tres piscinas y el parque de diversiones Mariposa. Sin embargo, sitios muy simbólicos del parque es una enorme escultura del político ruso Vladimir Ilich Lenin, en cuyo entorno cada año al cumplir aniversario el parque siembra nuevos árboles.
El acuario, por ejemplo, comentan, recuperó sus 65 peceras, donde tienen a 32 especies de agua dulce y tres cocodrilos en el patio, y otra novedad es el restaurante Las Ruinas, que incluye un vitral del famoso pintor local René Portocarrero (1912-1985).
Situado a 25 kilómetros al sur de La Habana, sus 765 hectáreas de áreas verdes tienen un engarce favorable con conciertos para adultos y niños, y la organización de diferentes tipos de ferias.
Los administrativos de este parque reseñan que fue concebido en 1969 durante una visita de Fidel Castro, a la vecina presa Ejercito Rebelde que en ese entonces era un embalse en fase de terminación. La heroína cubana Celia Sánchez propició entonces dicha idea con un inicio de obras en 1971.
Los estudios preliminares concibieron un parque y complejo recreativo con un carácter definido de bosque. La instalación fue levantada en una zona agreste, sin flora propia en la que predominaba el marabú.
Alrededor de 80 mil árboles se trasplantaron en estado adulto, y entre las especies más abundantes se encontraban la caña brava, la yagruma, el ficus, el pino y la araucaria, el cedro, el almácigo, la carolina, el triplaris, la cyca, y diversas palmáceas.
Posee 670 hectáreas de bosque. Es parte del cinturón verde de la ciudad, considerada como el más grande de su tipo de la capital, y cuenta con un parque de diversiones, amplias piscinas, restaurantes, y persiguen renovar un tren de vapor del siglo XIX, entre otras bondades.
nyr/CubaSí