¿Cuáles son los peligros y vulnerabilidades que enfrentan Centro Habana y La Habana Vieja relacionados con el cambio climático? ¿Qué conceptos deben dominarse para poder planificar estrategias territoriales que incluyan estos enfoques y cuáles son las herramientas de comunicación para llegar a los actores socioeconómicos y de la comunidad?

Sobre estos temas versó el curso taller “La visión integradora de la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático a escala local. Escenarios actuales y futuros”, organizado por el proyecto Plan de adaptación de la zona costera de La Habana, AdaptHabana.

De acuerdo con Yadira González Columbié, coordinadora de la Unidad Técnica de AdaptHabana, este taller se propuso, fundamentalmente, reunir a funcionarios de los gobiernos locales, representantes de los sectores del municipio, comunicadores del gobierno de La Habana Vieja y de Centro Habana, con el objetivo de que adquirieran nociones básicas sobre los estudios de peligro, vulnerabilidad; riesgo de desastre en los escenarios actual y futuro, en función de que estos conocimientos puedan ser aplicados en la elaboración de las estrategias de desarrollo local y la adaptación al cambio climático.

Se trata de “que las medidas de adaptación se integren en estas estrategias de desarrollo local” a partir de  un intercambio acerca de cómo aplicar estos conocimientos en la elaboración de los planes de adaptación en cada una de estas comunidades costeras, porque no todas las comunidades tienen las mismas características, consideró la coordinadora de AdaptHabana.

Este taller, destacó, se replicará en el resto de los municipios costeros de la capital:  Playa, Plaza, La Habana del Este y Regla, que se celebrarían a partir de febrero, para enfocar las medidas de adaptación a las características puntuales de cada uno de los municipios costeros.

Foto: Raquel Sierra

Como parte del taller, se realizaron presentaciones relacionadas con los principales peligros de riesgo de desastre y los principales peligros y vulnerabilidades que existen actualmente. “Hemos visto cómo se integra la dimensión sociocultural de la reducción de riesgo de desastre y la adaptación al cambio climático al tema de género y la atención a grupos en situación de vulnerabilidas en todas estas temáticas para poder desarrollar medidas de adaptación efectiva y que sean consultadas con más comunidades y tengan en cuenta estos grupos vulnerables”, destacó González Columbié.

A su vez, se trabajaron los conceptos básicos como peligro, riesgo, cuáles son las vulnerabilidades, que tienen que ser del dominio, tanto de los tomadores de decisión como de la población, “porque sin tener en cuenta estos conceptos básicos sería muy difícil poder hablar de medidas de adaptación y cómo se integran todos estos aspectos en los planes de adaptación al cambio climático”.

Estos temas fueron compartidos por reconocidos expertos, que disertaron también sobre cómo elaborar estos planes y medidas de adaptación, qué  tener en cuenta a la hora de elaborarlos, así como los avances del Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático (Tarea Vida) en La Habana.

Entre las temáticas tratadas estuvo también la comunicación de riesgos y las herramientas para la comunicación popular con enfoque ambiental, la reducción de riesgo y de adaptación, “porque si  no sabemos comunicar estas temáticas, será muy difícil poder llegar a medidas de adaptación efectivas”, que sensibilicen a la población y a los tomadores de decisiones.

Un próximo momento, dijo la coordinadora, será el trabajo con las comunidades costeras y su población para “poder elaborar programas y cursos de capacitación que abarquen todas estas temáticas que nos ayuden  a elaborar esas medidas de adaptación, tanto específicas para las comunidades como para los sectores, lo que demanda una preparación básica y una capacitación  sostenible y de calidad para la población costera y de quienes toman las decisiones a nivel local” en los seis municipios que abarca el proyecto AdaptHabana.

A juicio de González Columbié,  la participación de los gobiernos y los representantes de estos dos municipios ha sido buena. “Es algo notorio a resaltar, porque hemos creado un equipo que se ha mantenido y se está consolidando cada día. Eso nos permite no empezar de cero con personal nuevo, sino darle una sostenibilidad y darle un final feliz al proyecto, con personas que se han ido capacitando a lo largo del proyecto”.

Para ello, destacó, “contamos con el apoyo del gobierno de la capital y su coordinadora de programas y proyectos, Tatiana  Viera, y del  Grupo provincial de enfrentamiento al cambio climático, con el que trabajamos de manera conjunta con todo este equipo de trabajo.

A partir del apoyo de esta coordinación, abundó, hemos logrado que cada municipio costero desde sus  Consejos de la Administración Municipal también se involucre y haya concientizado la importancia de mantener siempre el mismo equipo de trabajo. De acuerdo con la coordinadora, en la segunda semana de febrero comenzarán los talleres en el resto de los municipios y, posteriormente, en los sectores, el agrícola, turismo y salud, pues ya se hizo con recursos hidráulicos.

Foto: Raquel Sierra
nyr/Tribuna de La Habana