Para la película mexicana Tótem, de Lila Avilés (coproducida con México, Dinamarca y Francia), fue el Premio Coral al mejor largometraje de ficción
Para la película mexicana Tótem, de Lila Avilés (coproducida con México, Dinamarca y Francia), fue el Premio Coral al mejor largometraje de ficción, noticia que trascendió ayer en la capitalina sala Charles Chaplin, durante la ceremonia de premiación del 44 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en la que se disfrutó, además, de las actuaciones del coro Entrevoces, dirigido por la maestra Digna Guerra; la Camerata Nueva, la cantante lírica Cristina Rodríguez, y la cantautora argentina Araceli Matus, nieta de Mercedes Sosa.
Un profundo sentir latinoamericano, unido a la necesidad de defender las esencias de la región, se hizo sentir desde las voces de participantes y premiados, quienes manifestaron en sus intervenciones su cálido amor a Cuba, así como el agradecimiento a la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en su aniversario 37. Para sus fundadores, y en especial para Fidel, también hubo palabras de recordación, tras las que se sintieron fuertes aplausos.
Para Tótem fueron también los Corales de Guion y Dirección artística; mientras que la cinta argentina El auge del Humano 3 (de Eduardo Williams), mereció un Premio Especial como largometraje de ficción. Con los respectivos galardones de actuación femenina y masculina se alzó la colombiana El otro hijo, de Juan Sebastián Quebrada.
De Argentina, Los delincuentes, dirigida por Rodrigo Moreno, recibió corales a la mejor Dirección, Fotografía y Edición. En el apartado al mejor documental ganó El juicio, de Ulises de la Orden, de Argentina, y se le entregó un Coral Especial del Jurado a El eco, de Tatiana Huezo, de México.
El galardón a la Mejor Ópera Prima fue para Levante, de Lillah Halla (Brasil), y se alzó con un Coral Especial del Jurado La mujer salvaje, de Alán González (Cuba), filme que recibió también el Premio Signis.
Resultaron galardonados, en Post-Producción La casa de las galletas (Perú), de Rodolfo Zavala Chia, y Aunque sea ver el mar (República Dominicana), de Pablo Lozano; el Premio Fripresci fue para El viento que arrasa, de Paula Hernández (Argentina-Uruguay), y el coral de Carteles fue para El mundo de Nelsito (Cuba).
Otros galardones los merecieron, por Mejor guion inédito, Un viejo sin documentos, escrito por Edgar de Luque Jácome (Colombia); y por Mejor Cortometraje de ficción, Paraíso Europa, de Leandro Goddinho y Pablo Meneses, de Brasil. Un premio especial recayó en el cortometraje Déjalo, de Mariana Jaspe, de Brasil.
El Mejor Largometraje Animado fue Placa Madre, de Igor Bastos, de Brasil; Carne de Dios, de Patricio Plaza, de Argentina, México y Colombia, ganó en Mejor Corto o Mediometraje Animado. El Especial del Jurado al Animado fue para Teca e Tuti: una noche en la biblioteca, de Thiago Mal, Eduardo Perdido y Diego Doimo, de Brasil.
También recibieron corales Al final del camino, de Ariagna Fajardo (Cuba), en el Coral de cortometrajes y mediometrajes documentales, y un Especial del jurado para Esperanza, de Mayra Véliz, de México. La Mejor Contribución Artística resultó Sem Coração, de Nara Normande & Tiao (Brasil). El Coral en Sonido recayó en la película O Extranho, mientras que el correspondiente a la Música Original fue para Extraño Camino. Transfariana, de Joris Lachaise, recibió el Premio Arrecife.
Tania Delgado Fernández, presidenta del Festival, agradeció a los presentes haber contribuido a la realización exitosa del Festival, y con un cubanísimo Hasta la vista, compay, exhortó a un reencuentro en el próximo diciembre.
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