La música y la vida

 Cada 1ro de octubre el mundo celebra el Día Internacional de la Música, esa expresión creativa que ha sido catalogada como el idioma más universal y que inspira, atraviesa, transforma todas las artes y la vida misma.

 

Así lo confiesa Bertha Elena Solórzano, pianista, compositora y directora musical de la agrupación "Arnaldo Rodríguez y TALISMÁN": "La música es parte esencial de mi vida, me ha servido cuando compongo, sobre todo para desahogarme, me hace salir de este mundo, hace que mi mente se olvide de cualquier cosa que estemos pasando, me hace sentir realizada, feliz, llena, plena, es el arma que tengo para expresar cosas que a veces con las palabras no puedo expresar.

 

Alfredo Felipe no es músico, pero nació en un "un hogar bastante musical, mi madre era una cantante nata con unas condiciones increíbles, con una voz hermosa de soprano, que se pasaba la vida cantando, incluso en los momentos más difíciles y, desde entonces, la música ha sido parte de todas mis vivencias. Soy una persona que tiene que estar escuchando música todo el tiempo y me doy cuenta de que la vida va mal cuando yo no tengo ganas de escuchar música".

El movimiento de artistas aficionados de la FEU en la Facultad de Artes y Letras, dónde se graduó y posteriormente su primera experiencia laboral en el Instituto Superior Pedagógico, donde tuvo que prepararse para impartir Apreciación e historia de la música, parecieran conspiraciones para acercarlo más a este universo.

Ya en esa época comenzó a escribir algunos textos de canciones para niños que musicalizaba la maestra Josefina Carcaño, luego lo hizo para la agrupación Superávit y para puestas teatrales en las que participaba como actor...

"Conocí a mi hermano Arnaldo Rodríguez y un día decidimos los dos que podíamos hacer un binomio autoral interesante haciendo él la música y yo los textos. Desde entonces, me he dedicado mucho más profesionalmente al asunto, incluso lo que empezó siendo una búsqueda de un mejor status económico, se convirtió para mí en una necesidad, tuve la suerte de escribir textos que fueron musicalizados para la telenovela Aquí estamos y en la película Irrediablemente solos". 

"La poesía que llevan las canciones, quizás se aparte un poco de la gran poesía, por su misma función, pero, de alguna manera, los autores de letras musicales, cuando lo hacen bien, también son poetas, entonces yo no he publicado nunca un libro de poesía, ni me atrevería a hacerlo, pero creo que a través de las canciones también he logrado de una manera diferente y peculiar hacer poesía y por eso suspiro y respiro, aunque me dedique también a hacer otras cosas, ahora para mí la música es oficio, pero también una manera de apreciar el mundo, de encaminar mi vida y de ver el arte desde una perspectiva diferente a la parte dramática, que es a lo que me dedico mucho más cotidianamente. Creo que soy un melómano en todos los sentidos". 

 

Noel David, estudiante de 4to año de guitarra en la Escuela Nacional de arte (ENA), tiene su propia definición: "la música es como un todo que, debido a su complejidad, nos ayuda y a la vez nos obliga a salir de nuestra zona de confort. 

"En mi experiencia personal, me decidí por esta bella rama del arte, ya que complementa perfectamente con todo y todos a su alrededor...es una ciencia,una caricia, donde muchas veces buscamos refugio, incluso la que nos mantiene a todos con aliento de vida aún en tiempos difíciles.

"En retrospectiva, noto que es algo tan transparente, que refleja con exactitud a aquellos que la forjan así como a aquellos que la escuchan...y aunque sus más disímiles y variadas formas no sean del todo ortodoxas, en algo estamos de acuerdo: la música es como la sabia pura del árbol de nuestra identidad, nos llena y nutre con sus más deliciosos recursos, abarcadora de todo lo imaginable, culta, de aires populares, hermosa...Es sin dudas una amalgama que de un forma o de otra siempre halla la manera de, en el rostro, pintarnos una sonrisa".

Por/Giusette León García

odh/Cubasí