Donde quiera que Yulimar Rojas llega, el oro del triple salto femenino tiene nombre. Eso nadie lo pone en dudas. La venezolana no se baja de lo más alto del podio desde que alcanzara la plata en Río 2016. De ahí que la mayoría de las competidoras que asistirán a los juegos Panamericanos de Santiago 2023 debieran  estarse preparando para disputarse la plata y el bronce.

Sin embargo, el reciente anuncio de la estelar Yulimar de que no asistirá a esa lid competitiva ha dejado el oro en tierra de nadie. Y en esas "aguas revueltas" que recién acaban de "desatarse", dos de las grandes "favorecidas" son cubanas.

En el caso de Leyanis Pérez, con su 14.98 de marca personal obtenido en los Juegos Centroamericanos de San Salvador 2023, (marca con la que se hizo con la plata, solo superada por el 15.16 de Yulimar en su primer salto), se erige como una fuerte candidata al centro. Su compañera de equipo, Liadagmis Povea, ha mostrado durante el año una gran estabilidad, y consiguió en San Salvador el bronce con estirón de 14.85 metros.

De ahí que muchos sueñan, con los pies en la tierra, con la posibilidad de verles conquistar la plata y el oro, algo que hasta hace poco sonaba casi, casi, como tan solo un sueño, y nada más, máxime cuando en el Mundial de Budapest mostraron mantenerse a gran nivel, al llegar Leyanis hasta los 14.96 metros, conquistando el bronce, mientras Povea quedó sexta con 14.87 metros, su mejor registro de la temporada.

Si bien el futuro inmediato pinta promisorio para las triplistas cubanas en Santiago 2023, no se pueden confiar, pues las medallas no se consiguen hasta que termina la competencia. Si no, que se lo pregunten a Yulimar, que en el reciente Mundial de Atletismo no fue hasta el último salto que consiguió superar los 15.00 metros (llegó a15.08), y debió esperar a que concluyera la última saltadora para festejar un oro que, increíblemente, parecía escapársele de las manos.

La decisión de la venezolana de no asistir a Santiago 2023, tal como explicó en carta pública, no fue algo desatinado. Su principal objetivo son los Juegos Olímpicos de París 2024, y para llegar en forma a esa lid, le es necesario el descanso. En esa decisión, sin dudas, debe haber tenido un peso fundamental lo vivido en la cita de Budapest. Sabía decisión de la que, sin dudas, es la mejor triplistas del mundo, y que debemos tener en cuenta para decidir si un atleta asiste o no a un evento determinado.

Tomar esas decisiones con inteligencia no solo permitirá a los deportistas mostrarse en su mejor forma, sino que también contribuirá a alargar su vida deportiva. Pero eso es motivo para otro comentario, por lo pronto, el oro del triple femenino de Santiago 2023 anda suelto, y dos cubanas se alistan para darle caza.

odh/Tribuna de La Habana