Cuando uno cree que ya lo escuchó todo -entre las fusiones de la música contemporánea-, algunos artistas; los verdaderos talentos, casi siempre nos sorprenden con temas que formaron parte del pentagrama popular internacional e irrumpen con sonoridades nuevas y arreglos que vuelven a lustrar los temas cantados y escuchados a través de generaciones. Es la magia de Francis del Río, el Van Gogh de la música cubana, sobrenombre con el cual se autodenomina este creador incansable.

Entre las versiones, aseguró incluir la archiconocida Somos novios, de Manzanero, con ese timbre característico que mantiene en la línea de trabajo que lo identifica; pero se lanza más allá con otras canciones entre las cuales sobresalen: Yo te recuerdo, Costumbres, Como violetas, Inolvidables, La
puerta, Sabor a mí, Te extraño, Usted, La media vuelta, Se te olvida, Canción para un amigo y la imprescindible Contigo en la distancia (entre otras) -del maestro Portillo de la Luz-, capaz de dar un giro en el cual expresa su capacidad vocal e interpretativa.

Con ese acento de la diferencia, logra cubrir las expectativas de un público que conoce de su labor en Alternativo y no dejará de sorprendernos con el valor incorporado de un músico versátil y esperado. Estas propuestas, que fueron precedidas por un encargo del Ministerio de Cultura en plena pandemia de covid-19,
con la canción de Carlos Puebla (La OEA), una de las joyas de la Trova tradicional, que incluye un “video que está por salir. La edición es lo que lo ha demorado, pues lleva pincha (trabajo) en los montajes porque incluye animación e imágenes reales”, explicó.

Por otra parte, declaró, en exclusiva para los lectores de Tribuna de La Habana, que “este proyecto ambicioso forma parte de la estrategia con su productora Anna M. Sala de Xporta-Warner, concebida para todas las plataformas digitales. 

Estoy de lo más contento, nunca pensé que podría interpretar temas que marcaron el desarrollo de mi vida musical, consciente o inconscientemente; pero que formaron parte de mis gustos musicales desde mi infancia, continuaron en la adolescencia y aún en mi madurez. Soy el resultado de todos esos temas mezclados con muchos más que entre todos conforman este ajiaco interno al cual le llamo: Música para brindar”.

nyr/Tribuna de La Habana