La embajada de Estados Unidos en La Habana no otorgó las visas al equipo femenino de voleibol para su participación en la Copa Panamericana Ponce 2023
Norceca Foto:
Una vez más el Gobierno de Estados Unidos va en contra del espíritu del olimpismo y de la hermandad que crea el deporte, ejerciendo su fuerza para irrespetar el derecho de los deportistas cubanos a participar en un evento.
Estos caminos de pretender cercenar la dignidad de los cubanos no son nuevos. Puerto Rico, y su ciudad de Ponce, representada por sus emblemáticos Leones, fue en 1993 símbolo de la unión y el apoyo a Cuba, al echar por tierra los intentos de que nuestra delegación no asistiera a los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Los ponceños, entonces, actuaron dignamente ante el justo pedido de que naves aéreas cubanas trasladaran al hermano país a sus atletas, quienes con su actuación contribuyeron a que la cita fuera un éxito, pese a los fracasados intentos de agresiones en distintas instalaciones. Solidarios se mostraron los boricuas con los nuestros.
Treinta años después, nuevamente se ponen obstáculos a Cuba para competir en un evento, en la ciudad de los Leones. La Embajada de Estados Unidos en La Habana –pese a que la documentación fue presentada el pasado 20 de julio– no otorgó las visas al equipo femenino de voleibol para su participación en la Copa Panamericana Ponce-2023.
Desconoce así el deber del país sede de recibir y propiciarles a los participantes una estancia segura durante la competencia, punto reconocido en la Carta Olímpica, y que el Gobierno estadounidense viola a su antojo.
El certamen, clasificatorio para los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile-2023, deja fuera a Cuba de tener una oportunidad de confraternizar con otros elencos del área, y por tan absurda decisión e ilegal de cara al movimiento deportivo internacional, la Mayor de las Antillas no estará entre los 12 equipos convocados al torneo.
0 Comentarios
Con su comentario usted colabora en la gestión de contenidos y a mejorar nuestro trabajo