Es un choque que lo gana cualquiera, por lo pronto, ya no hay ventaja para ninguno, no queda más, la serie está empatada a tres y son siete encuentros
Ricardo López Hevia Foto:
Como si no fueran pocas las emociones vividas, ahora Santiago de Cuba le hace a toda la geografía del territorio nacional el mejor regalo: el clásico de la pelota tendrá siete partidos.
Las Avispas estaban obligadas, desde el quinto juego del play off semifinal frente a Industriales, a ganar el juego del día, y aunque por esa razón han estado desde entonces contra la pared, lo cierto es que regresar a sus predios, con Danny Betancourt en la lomita y su continuidad, Osvaldo Acuña, le daban una apreciable ventaja en el sexto juego.
Sin embargo, la tensión de la obligatoriedad de triunfar, para mantenerse aspirando a la final, se respiraba en su banca. Pero esa presión se liberó en el mismo capítulo inicial, cuando después de dos outs, el mejor bateador de la pelota cubana hoy, Yoelquis Guibert, prendió cohete al centro, y a partir de ahí siete santiagueros no pudieron ser dominados, hasta que concluyeron con el decisivo racimo de cinco anotaciones.
Del resto se encargó el experimentado Betancourt, con el aplomo que le da su experiencia de 22 temporadas y sus jóvenes 42 años. En cinco entradas permitió cuatro jits, ponchó a tres, transfirió a un rival y no toleró carreras. Comenzando el sexto, fiel a su conducción durante toda la campaña, el mentor Eddy Cajigal notó que era el momento de preservar, con Acuña, la ventaja, y después del imparable de Alberto Calderón, abriendo la entrada, le pidió la bola ganadora a su abridor.
Esa ha sido una cualidad de la dirección del equipo santiaguero, la cual hizo que se mantuvieran liderando toda la justa hasta el final, y que le proporcionó ser el equipo con mejor promedio de carreras limpias permitidas, el que menos registros aceptó en home, y el cuerpo de pitcheo que menos bases por bolas otorgó. Nunca dejaron que el que estaba arriba del montículo entrara en crisis, y ese acierto se ha premiado, ganen o no este martes, con estar a las puertas de la disputa del cetro.
Cuando el pasado 21 de julio, en estas páginas emitimos un vaticinio ligeramente favorable hacia el avispero, apuntamos: «La madurez que da la experiencia del pitcheo nos hace inclinarnos por los santiagueros». Al menos, por ahora, ha forzado un séptimo duelo, por esa virtud, y hoy tendrán a otro experimentado serpentinero en busca de culminar la hazaña de revertir el 1-3 adverso que traían, pues Alberto Bisset, ya en su serie 20, estará en la trinchera indómita.
Del lado azul, el alto mando se decidió por el joven Silvano Hechevarría, quien no pudo pasar del episodio de apertura. Sacó dos outs y enfrentó a siete oponentes, cinco de los cuales le llegaron a circulación, tres por jits y dos por boletos, suficientes para las tempraneras cinco rayas en el marcador.
Sus bateadores no pudieron descifrar las serpentinas de Betancourt y tampoco las de Acuña, otra vez efectivo, y si se fue con una permitida, se debió a otro error de la defensa, pues si Maikol Poll no deja caer el inofensivo elevado al campo corto de Yasmani Tomás, el juego era de nueve ceros. Igual de inefectivos estuvieron los maderos azules frente a las rectas de 95 millas por hora de Yosiel Serrano, aunque este enfrentó a la banca capitalina, ya con el juego decidido.
¿Qué equipo gana hoy? Es un choque que lo gana cualquiera, por lo pronto, ya no hay ventaja para ninguno, no queda más, la serie está empatada a tres y son siete encuentros. Industriales, nos imaginamos envíe a Raymond Figueredo a la apertura, con Rafael Perdomo, Frank Herrera y Juan X. Peñalver listos. Es decir, cuenta con una mejor estructura para el séptimo juego que la que tenía ayer.
Lo más similar que encontramos en el pasado reciente, en los clásicos cubanos en play off data de 1999. En aquella ocasión, en la edición 38, también se forzó un séptimo partido, y fue Santiago el ganador, con Higinio Vélez de timonel. El actual manager de Industriales, Guillermo Carmona dirigió entonces, y Eddy Cajigal, el hoy director de las Avispas, era jugador de ese equipo campeón.
¿Se repetirá la historia o tendrá otro final?
guillermón moncada
|
C |
H |
E |
|
ind
|
000 000 100
|
1 |
8 |
1 |
scu
|
500 300 00x
|
8 |
9 |
1 |
G: Danny Betancourt (6-5). |
0 Comentarios
Con su comentario usted colabora en la gestión de contenidos y a mejorar nuestro trabajo