Por: Rosa Pérez López
En tiempos tan lejanos como en los inicios de la década de los cincuenta del pasado siglo, ese apasionado y renovador radialista que fuera el insigne literato cubano Alejo Carpentier escribió para El Nacional de Caracas un artículo titulado El Ocaso de la Radio, donde afirmaba: "Estamos asistiendo a la lenta agonía de la radio. Agonía inevitable ante el avance de la televisión. Puede ser que durante dos años -tres años, durante más tiempo en naciones de nuestro continente donde la técnica no ha entrado siquiera en su período experimental-, sigan saliendo programas musicales, episodios, etc, a las ondas del éter. Pero los días de la radio están contados, como lo estuvieron hacia el año 1930 los días del cine mudo."
Y no le faltaban razones -como tampoco argumentos- al eminente escritor para aventurarse a tan pesimistas vaticinios, toda vez que la radio a la cual se consagrara Carpentier en cuerpo, alma e intelecto, estaba sustentada por patrocinadores más interesados en promover productos que en difundir cultura. Bien distante de ser un hecho artístico, la única razón de ser de tan maravilloso medio de comunicación era contribuir a satisfacer la ley de oferta y demanda de cualquier mercancía, menos el verdadero arte. Y para hacer eso mismo -contando con el novedoso e impactante recurso de la imagen- había irrumpido en el mundo la televisión.
Y aunque no sorprendido por haber alcanzado a ver los radicales cambios sociales emprendidos por la Revolución en favor de tantas cosas, además de la cultura de nuestro pueblo, sí muy satisfecho estaría el autor de El Siglo de las Luces al comprobar que sus presagios no se cumplieron en nuestro país, donde este 22 de agosto la radio está cumpliendo ciento un años de existencia.
Una Radio Cubana al servicio del desarrollo cultural, de la información y del esparcimiento de millones de oyentes en todos los confines de la patria. Una Radio Cubana que a sido fiel a sus preceptos fundacionales, pues sus primeras transmisiones se debieron a quien no solamente fuera un destacado músico, sino también un mambí: el flautista y combatiente del Ejército Libertador Luís Casas Romero.
Y si en nuestro país este masivo medio de comunicación ha asumido durante más de siete décadas el desafío que significó el advenimiento de la televisión, en los difíciles tiempos actuales la profesionalidad, la creatividad, la voluntad y el talento de sus hacedores han permitido que la radio siga contando con el aprecio y la fidelidad de sus muchísimos oyentes, pese a las múltiples alternativas comunicacionales de alta tecnología que hoy existen.
Es por ello que en este nuevo aniversario de la Radio Cubana, valdría la pena parafrasear la célebre afirmación del sabio Galileo Galilei refiriéndose a la Tierra: "Pero se mueve". Porque este 22 de agosto de 2023 la Radio Cubana cumple ciento un años de fundada... ¡pero se escucha!
nyr
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