Avanza el verano con su imponente calor; en la Isla, etapa vacacional por excelencia. En su mayoría los padres, en coincidencia con el descanso de los hijos, hacen un alto en el trabajo, y el disfrute vuelca a las calles, a unos y otros. Sin embargo, las mismas razones que hacen de julio y agosto los meses más esperados también hacen de ellos los potencialmente más peligrosos desde el punto de vista de la ocurrencia del accidentes del tránsito, y muy en particular, aquellos con consecuencias masivas (a partir de nueve lesionados, sin muertes o seis lesionados y tres muertos).

“Las playas habaneras, del este, pero también las del oeste, y los grandes centros recreativos (parque Lenin, Expocuba…) son, en el periodo estival, los destinos escogidos, por excelencia, por parte de los capitalinos, y en consecuencia, en las vías que conducen a tales lugares hemos reforzado tanto la presencia de los agentes del orden como la exigencia.

“En función aumentar la eficacia las acciones fiscalizadoras, hemos intencionado un mayor protagonismo de los puntos de control, del Ministerio del Interior, permanentes, que están ubicados en las arterias de acceso hacia esos lugares, y otros creados ahora de amanera eventual, en ambos casos, con un llamado a potencias la labor educativa y la prevención, pero sin dejar a un lado el enfrentamiento.

Desde su responsabilidad al frente de la Unidad Provincial de Regulación Operativa de Tránsito, el teniente coronel Chetty Carlos Lastre Rodríguez hace a los capitalinos un llamado a la cordura:

“Parece retórica decir que nada vale tanto como una vida humana. Sin embargo, algunos se sienten frente al timón y parecen olvidarlo, y por tanto es menester repetirlo hasta el cansancio. Esos, los conductores irresponsables truncan más existencias que muchas enfermedades, aun cuando son conscientes de que pudieran evitarlo, de asumir con tino y prudencia, el acto manejar un vehículo.

“No por gusto se ha dispuesto la habilitación de puntos para chequear el niveles de alcohol en sangre y hacer revisiones técnicas. Junto al adelantamiento indebido y la desatención al control del vehículo, la ingestión de bebidas y los desperfectos de los vehículos, están entre las principales causas que tradicionalmente, en el territorio e incluso a nivel de país, provocan el incremento de la tasa de accidentalidad, y sabido es que en el verano las personas suelen mezclar con mayor frecuencia timón y bebida, y también -con tal de viajar con más comodidad- montarse en medios de transporte que desde el punto de vista mecánico no reúnen todas las condiciones”.

Al enumerar las medidas encaminadas a que este verano, los choferes se llamen a capítulo y el disfrute familiar o personal no se vea empañado por la tragedia, Lastre Rodríguez mencionó asimismo un accionar superior en la comprobación de la documentación registral tanto de la de los vehículos como de los conductores; y en estrecha coordinación con la Dirección Provincial de Inspección al Transporte, el reordenamiento de la circulación vial, reajuste de los sistemas de transportación masiva y reforzamiento de las paradas en los horarios de alta demanda.

De igual manera se dirige una mirada más intensa a los vehículos de tracción animal y humana, unido a la exhortación a los dueños y tenedores de animales para que tomen todas las precauciones a fin de evitar escapes, a la vez que se han reactivado los mecanismo dispuestos para la detección oportuna de los ejemplares que puedan estar sueltos en la vía.

“Hacemos lo humanamente posible en función de la prevención. Los mensajes educativos y la divulgación van de la mano, viento en popa y a toda vela. Hemos revisado el estado de las señales, con una priorización en el caso de los tramos de carretera que conducen a los sitios de mayor concurrencia, y en los casos en los cuales las ramas de los árboles impiden una correcta visualización, procedemos a indicar la poda”.

Sabedor de las lamentables consecuencias a que pueden conducir el irrespeto de las regulaciones viales, del peso del factor humano en la mayoría de los percances de tránsito, y cuán frágil puede tornarse la existencia frente a un desatino detrás del volante o como peatón, Lastre Rodríguez hace algunas recomendaciones a sus congéneres:

“Es menester ganar en conciencia y conducir de forma responsable, sin distracciones y siempre a la defensiva, es decir, prever y anticiparnos a las maniobras del resto de los conductores y los peatones; evitar embriagarse si vamos a conducir, en cuyo caso también estamos obligados a desterrar los excesos de velocidad, y convoco asimismo a practicar la cortesía vial, en tanto sana, reconfortante y profiláctica”.

También hizo un llamado a las administraciones: “Eleven el control y la exigencia con sus choferes”. Y aprovechó para lanzar un pedido a las familias: “Jueguen un rol más activo en el cumplimiento de las leyes del tránsito, por parte de sus allegados”.

nyr/Tribuna de La Habana