Fotos: Tomadas de Prensa Latina
Un grupo de 59 colaboradores de la salud regresó
a Cuba después de cumplir entre tres y cinco años de misión en los lugares más
recónditos y distantes de Guatemala.
El jefe de la diplomacia de la isla en
Guatemala, Nazario Fernández, en una sencilla ceremonia de despedida calificó este
viernes de profunda la huella de cariño que dejan estos profesionales en el
pueblo de la tierra del quetzal.
“Ustedes son verdaderos
embajadores de la solidaridad y los valores de la isla”, significó el
representante cubano en las palabras de cierre del emotivo encuentro.
En el primer momento de la actividad de
reconocimiento, a nombre del personal de batas blancas, la doctora santiaguera
Milagros Castillo consideró la colaboración prestada como una experiencia
maravillosa.
“Partimos, pero aquí se
queda el compromiso renovado de los galenos de toda Cuba que nos relevan”,
afirmó la ginecóloga, quien laboró en el emblemático hospital de La Tinta,
departamento de Baja Verapaz.
La coordinadora de la brigada médica cubana en
este país centroamericano, Marieta Cutiño, recordó que muchas de las
situaciones extremas sufridas durante las últimas décadas en el mundo, contaron
con el apoyo altruista y desinteresado de Cuba.
Detalló el trabajo
realizado desde el 5 de noviembre de 1998 por la brigada médica en esta nación
y enfatizó en los reconocimientos recibidos durante casi 25 años
ininterrumpidos, el mayor el del pueblo, subrayó.
El paso devastador del
huracán Mitch por Centroamérica trajo a Guatemala a los precursores de una
historia de infinito, con testimonios que pervicen en el tiempo, también
relacionados con el enfrentamiento a un evento sísmico, a la erupción de
volcán, entre otros tantos.
amss/Tomado de Prensa Latina
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