El 19 de mayo de 2020 el Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se reunió con un grupo de investigadores y científicos cubanos, a quienes les pidió la creación de una vacuna propia que le otorgara soberanía a la nación para enfrentar a la entonces reciente pandemia de la COVID-19.
A tres años de aquella histórica reunión, las tres vacunas anti-COVID-19 de producción nacional, que nacieron del esfuerzo de los científicos cubanos y salvaron al país de los estragos de la epidemia, ya cuentan con Registro Sanitario, otorgado por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed).
Durante el acto efectuado este sábado, en el capitalino Palacio de Convenciones, con motivo del tercer aniversario del nacimiento de los inmunógenos nacionales contra la pandemia, Olga Lidia Jacobo Casanueva, directora del Cecmed, anunció el otorgamiento, por la entidad reguladora, del Registro Sanitario a las vacunas cubanas anti-COVID-19: Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), y Soberana 02 y Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas (IFV).
Precisó la directiva que, concluido el proceso de evaluación de los expedientes presentados por las instituciones, «y considerando que las vacunas cubanas han concluido sus estudios, y que la información presentada cumple con los requisitos establecidos por el Cecmed en cuanto a la demostración de calidad, seguridad y eficacia», se determinó otorgar el Registro Sanitario para las tres vacunas.
Asimismo, informó que, una vez obtenido el Registro Sanitario, quedan sin efecto los Autorizos de uso de emergencia otorgados en 2021, durante la pandemia.
En el acto –presidido por Martha Ayala Ávila, miembro del Buró Político del Partido y directora general del cigb; Jorge Luis Perdomo Di-Lella, vice primer ministro; Eduardo Martínez Díaz, presidente del grupo empresarial BioCubaFarma; así como otros funcionarios, directivos y representantes de varias instituciones– se entregó la condición de Empresa de Alta Tecnología al IFV.
Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, destacó que el IFV presentó un expediente profundo, robusto, por lo que todos los equipos evaluadores, de manera unánime, reconocieron que cumplía con todos los requisitos establecidos para ser Empresa de Alta Tecnología, convirtiéndose así en la octava de su tipo en el país, de las cuales siete son de BioCubaFarma.
La cita también fue motivo para reconocer al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución Cubana, como el principal artífice del desarrollo de la ciencia en el país.
También se efectuó la presentación del libro Fidel, Interferón y Biotecnología Cubana, del doctor Manuel Limonta Vidal, quien significó que ese título se escribió con el objetivo de rendir merecido tributo a la memoria del inolvidable Fidel, y mostrar a las nuevas generaciones de jóvenes investigadores del país todo el esfuerzo, el apoyo y la participación directa del Comandante en Jefe en este proyecto.
«Tuvimos el privilegio histórico de ser seleccionados, para este desafío de lograr la producción del Interferón Leucocitario en Cuba, en un momento en que solo Finlandia era el único país en el mundo que lo producía, y en una etapa en la que se avizoraban grandes cambios y perspectivas importantes para la biotecnología en el orbe», resaltó.
En el acto fueron reconocidas las principales instituciones que participaron en el desarrollo y producción de las vacunas cubanas contra la COVID-19.
nyr/Granma
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