Cuba establecerá nuevos compromisos para el incremento de cobertura de protección en la zona marina bajo jurisdicción nacional, afirmaron especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Uno de sus objetivos en ese sentido consiste en la aplicación de mecanismos establecidos, como el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, opinaron Lourdes Coya de la Fuente y Teresa D. Cruz Sardinas, de la Dirección General de Medio Ambiente, de ese organismo.
Consideraron que ello es posible a partir del acuerdo de un nuevo instrumento vinculante sobre la conservación de la biodiversidad marina en áreas fuera de la jurisdicción nacional (BBNJ por sus siglas en inglés), recientemente aprobado en Nueva York tras concluir las negociaciones globales sobre el particular.
En consecuencia, Cuba adoptará Otras Medidas Eficaces de Conservación Basadas en Áreas (OMEC), con prioridad en su zona marina, argumentaron
Señalaron que tal iniciativa correspondió a la Asamblea General de la ONU, en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), el principal acuerdo internacional que rige las actividades humanas en el mar.
Indicaron que también es conocido como Tratado de Alta Mar o Tratado Global de los Océanos y se propone lograr una gestión más integral de sus actividades, lo que debería equilibrar mejor la conservación y el uso sostenible de los recursos marinos.
Precisaron que establece un régimen para la distribución de los beneficios que se obtengan por la utilización de los recursos genéticos marinos.
BBNJ abarca alta mar, más allá de las zonas económicas exclusivas o el mar territorial y las áreas fuera de la jurisdicción nacional comprenden el 95% del océano y brindan beneficios ecológicos, económicos, sociales, culturales, científicos y de seguridad alimentaria invaluables para la humanidad, razonaron.
Sin embargo, alertaron sobre el hecho de que estas áreas son vulnerables a amenazas crecientes, incluida la contaminación, la sobreexplotación de los recursos naturales y los impactos ya visibles del cambio climático.
Explicaron que entre sus principales temas figuran la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina; los recursos genéticos marinos, incluidas cuestiones vinculadas a la distribución de beneficios; herramientas de gestión basadas en áreas, contempladas las áreas marinas protegidas; evaluaciones de impacto ambiental y creación de capacidad y transferencia de tecnología marina.
Aunque no estableció ninguna meta de conservación, reforzará las gestiones para proteger la biodiversidad en línea con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Marco Global para la Biodiversidad de Kunming-Montreal, estimaron las expertas cubanas.
La XV reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (COP15) sesionó en su segunda fase en diciembre pasado en Montreal y la primera transcurrió en 2021 en Kunming, capital de la provincia suroccidental china de la provincia de Yunnan.
Ambas son promovidas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
El Marco Global para la Biodiversidad de Kunming-Montreal contiene 23 metas y la tercera fomenta la posibilidad de que, para 2030, al menos el 30 por ciento de las zonas terrestres se conserven y gestionen eficazmente, en particular las de aguas continentales y costeras y marinas, especialmente las zonas de importancia para la biodiversidad y las funciones y los servicios de los ecosistemas.
Sus propósitos y las metas del Marco son de alcance mundial, lo cual significa que los países contribuirán a su consecución teniendo en cuenta las circunstancias, las prioridades y las capacidades de cada nación, pusieron de manifiesto las especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
nyr/ACN
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