Varios han sido los jugadores que se han destacado en la I Liga Élite del Béisbol Cubano que casi llega a su final. Pudiéramos mencionar las 29 carreras impulsadas de Yosvani Alarcón, las 7 victorias y 8 juegos salvados de Alberto Pablo Civil, los 9 rescates de Yeudi Reyes o los 6 cuadrangulares de Dayán García.
En todos los casos hablamos de peloteros con experiencia en nuestros clásicos nacionales. Sin dudas la gran revelación del certamen ha sido un “niño” de 19 años de edad, natural del consejo popular Aguacate en el municipio Madruga de Mayabeque, nombrado José Ignacio Bermúdez García.
Aunque sus números en sentido general no fueron buenos como novato en la 61 Serie Nacional, ya mostró su “fibra”, al lanzar 18 choques, de ellos 8 como abridor donde tuvo una efectividad de 5.13 con 3 sonrisas y 4 descalabros.
El cambio llegó de la noche al día, gracias al trabajo que realizó el profesor Lázaro Valle, uno de los entrenadores de pitcheo de Portuarios en la Liga. La clave estuvo en mejorar el control, porque el talento está presente en este espigado atleta de 1.86 m. y solo 73 Kg de peso. Valle le ayudó a incrementar su repertorio y ha logrado perfeccionar sus lances.
“Desde el primer momento estuvo encima de mí, me enseñó tres tipos de slider. Siempre pensé que podía tener un buen resultado, pero no imaginé que sería el líder en PCL”.
Bermúdez dejó un promedio de carreras limpias excelente para la primera edición de la Liga Élite de 1.02, apenas permitió 6 anotaciones en 53 inning. Mucho tuvo que ver en este resultado la confianza que le ha dado su manager Michael González. “Eso ha sido fundamental, que el director confíe en ti también tienes que ganártelo y es lo que he hecho hasta ahora”.
Llama la atención la ecuanimidad que muestra sobre la lomita José Ignacio Bermúdez, quien en la salida que tuvo en la semifinal ante Centrales, les propinó seis ceros. “En cuanto a mi repertorio tiro tres tipos de slider, me baso mucho en la velocidad, domino el cambio y me gusta cerrar a los bateadores”.
Bermúdez prefiere ser abridor, aunque también lo hemos visto como relevista. “Me siento cómodo en cualquiera de las dos funciones pero siempre iniciar los partidos te permite ayudar a tu equipo a salir delante”.
En el estadio Nelson Fernández se siente dueño de la situación. “Este es mi terreno, donde todos me apoyan, aunque ahora en la Liga me he sentido cómodo en cualquier instalación”.
José Ignacio ha transitado por la pirámide del alto rendimiento. Su sueño es vestir el uniforme de las “cuatro letras”. “Estuve en la EIDE, después en la categoría juvenil tuve un buen rendimiento y es cuando Michael me da la oportunidad de integrar el equipo de Mayabeque en la Serie Nacional. Siempre he querido representar a mi país y hasta ahora no he cumplido ese sueño”.
Texto y foto/Guillermo Rodríguez Hidalgo Gato
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