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Obra Verano en La Habana, de Kamyl Bullaudy. Foto: Tomada de Granma
En el
año que se despide la música cubana ha seguido demostrando su inquebrantable
salud. Viva y virtuosa continúa presentándose dentro y
fuera de nuestras fronteras.
Acontecimientos musicales tuvieron lugar durante
todo 2022. La Trova recibió la
condición de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación. La declaración se
hizo pública el pasado 2 de diciembre, en Manzanillo, cuando se cumplió el
aniversario 50 de la fundación del Movimiento de la Nueva Trova; un proyecto
que ha acompañado a la Revolución y a nuestro pueblo con génesis indiscutible
en la trova tradicional, género que dignifican creadores como Sindo Garay,
Manuel Corona y Miguel Matamoros, entre otros.
Vendrían después Silvio Rodríguez, Pablo Milanés,
Noel Nicola, Sara González y Augusto Blanca; entre muchos otros que
protagonizaron una nueva forma de decir, de acuerdo con los nuevos tiempos en
los que dejaba una huella el triunfo de la Revolución. Como es sabido, hoy una
pléyade de jóvenes dignifica la trova cubana.
Eventos de una ya histórica significación, como
el 37 Festival Jazz Plaza o la Fiesta del Tambor, volvieron a ubicar a
Cuba en el mapa de los países con mayor crédito musical en el mundo.
Participaron nueve países y las redes sociales asociadas al Ministerio de
Cultura acogieron la programación.
En la sala Covarrubias del Teatro Nacional, el
pianista, compositor y orquestador Ignacio Herrera, Nachito, ofreció el concierto Cuba vive. Lo
acompañaron la orquesta Habana Jazz, la Sinfónica Nacional, el coro Entrevoces
y la banda de estudiantes del conservatorio Amadeo Roldán. El concierto fue propicio para manifestar el deseo de sostener puentes
fraternos entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos.
Significativa resultó la primera edición en la
Isla –y con ello la primera en Iberoamérica– del San Remo Music Awards Cuba-2022; inspirado en el Festival de la
Canción Italiana. El espacio tuvo entre sus objetivos estrechar los vínculos
históricos de nuestro país con Italia y homenajear al pueblo cubano, que
combatió valientemente la pandemia.
La celebración de la 25 Feria Internacional Cubadisco reunió la mejor producción
nacional, entre ellas, la que obtuvo el Gran Premio, el disco Será que
se acabó, de Alexander Abreu y Havana D´Primera, del sello cubano
Producciones Abdala y la compañía musical catalana Páfata, con artistas
internacionales como la cantante española Pilar Boyero y el pianista y
compositor congolés Ray Lema.
Ambos, además de alcanzar sendos premios
internacionales con sus discos Homenaje a Carlos Cano y Homenaje
a Franco Luambo, respectivamente, nos visitaron y compartieron en vivo, en
conciertos para el público cubano.
Sin duda, dos acontecimientos de una gran
cubanía y fuerza indiscutible del valor de nuestra música cubana lo fueron el
premio Grammy Latino 2022 en su edición
23 a los discos Ancestros sinfónicos, del grupo Síntesis,
junto a X y Eme Alfonso, del sello nacional FAC Music y El Cerrito Records, en
la categoría de mejor Álbum Folclórico; y Mirror Mirror, de Candid Records, del pianista Chucho Valdés,
junto a Eliane Elias y Chick Corea, en la categoría de mejor Álbum de jazz
latino/jazz.
Conciertos en vivo, presentaciones de discos,
programas radiales y televisivos, encuentros teóricos se multiplicaron por toda
la Isla para homenajear a figuras como Noel Nicola, Sara González, Eduardo
Ramos, Vicente Feliú, Lázaro García y Pablo Milanés (estos dos últimos
fallecidos en este año) y también a Silvio Rodríguez y a Augusto Blanca,
fundadores del MNT que recibió el apoyo de Haydee Santamaría, y del maestro
Harold Gramatges, desde la Casa de las Américas, recinto donde tuviera lugar,
hace 55 años, el primer Festival de la Canción Protesta, igualmente
recordado en este 2022.
La música popular bailable, corazón de la
música cubana, junto con la música tradicional y la campesina, se dejaron
acompañar por la música coral y de concierto; que volvió a sus espacios
habituales con festivales como Habana
Clásica 2022, de Cámara de La Habana, y Mozart Habana; todos de forma presencial, y de gran aceptación
entre el público que gusta de este género.
El XIV
Festival Internacional de Coros Corhabana-2022 reunió a
agrupaciones nacionales y foráneas, combinando la participación virtual con la
presencial.
Todas
las manifestaciones de la música, en especial la trova, se hicieron presentes
en barrios y comunidades de nuestra geografía. Así se
lo propuso la dirección del país; de modo que ni en las más difíciles
circunstancias, provocadas por el recrudecimiento del criminal bloqueo de EE.
UU. contra nuestro pueblo, abandonáramos la alegría y las esperanzas de seguir
disfrutando y construyendo nuestro socialismo.
Y si la
música se creció, igual lo hicieron el resto de las manifestaciones artísticas,
que abrazadas en una intensa labor comunitaria condujo el Consejo Nacional de
Casas de Cultura (CNCC); que este año celebró sus 20 años de creadas, y exhortó
a trabajar desde la comunidad, con la comunidad y para la comunidad.
Por su parte, la Brigada de Instructores de Arte José Martí arribó a su aniversario 18.
La presencia de instructores de arte y artistas fundidos en una sola fuerza se
hizo sentir en Pinar del Río, provincia grandemente afectada por el huracán
Ian. Ellos llevaron el bálsamo de
nuestra cultura hasta el corazón de nuestros hermanos pinareños.
La entrega del Premio Nacional de Cultura Comunitaria 2022 al proyecto
sociocultural Cabildo Quisicuaba; al grupo portador 1802; y al
poeta, narrador y promotor natural de la cultura campesina Luis Cordero
Peguero, honraron el quehacer ininterrumpido de los agasajados, matrimoniados
con la cultura autóctona, savia de nuestra nación.
amss/Tomado de Granma
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