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Por un sistema eléctrico confiable, estable y seguro

 

Cada año se requieren, aproximadamente, 250 millones de dólares para el mantenimiento del Sistema Eléctrico Nacional (SEN); cifra que no incluye el costo de combustibles ni las inversiones para esta decisiva industria. Foto: Juvenal Balán


La necesidad de trabajar incansablemente en la aplicación de la ciencia, la innovación, la eficiencia y la eficacia en la utilización de los escasos recursos del país para garantizar que la electricidad llegue a cada uno de los hogares y a todos los sectores de la economía, fue abordada por Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, al intervenir en el Décimo Periodo Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en el Palacio de Convenciones.

“Hay que trabajar por alcanzar un sistema eléctrico confiable, estable y seguro, que acompañe al desarrollo de nuestro país”.

Al explicar las razones que provocaron el deterioro paulatino y la baja disponibilidad eléctrica en la Isla, el Ministro expresó este lunes que tiene un gran impacto el bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de EE. UU. contra nuestro país, y su recrudecimiento.

La información que brindó el titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem) cumple un acuerdo de la sesión ordinaria de la ANPP realizada en julio último, en la cual se explicó la estrategia dirigida a aliviar la situación de la generación eléctrica en el archipiélago en una coyuntura muy compleja.

De la O Levy significó que cada año se requieren, aproximadamente, 250 millones de dólares para el mantenimiento del Sistema Eléctrico Nacional (SEN); cifra que no incluye el costo de combustibles ni las inversiones para esta decisiva industria.

Agregó, además, que el impacto de la Covid-19 condicionó que la mayoría de los recursos financieros del país fueran destinados al desarrollo de vacunas para controlar la peligrosa pandemia, que resultó en una de las grandes victorias de la ciencia cubana.

Subrayó que lo anterior impidió garantizar el financiamiento necesario para el sostenimiento del SEN y la adquisición de combustibles para la generación, al ser altamente costoso en el mercado internacional y, en consecuencia, comenzó a bajar la disponibilidad de generación en las centrales termoeléctricas (CTE) y de todo el parque tecnológico necesario para brindar el servicio eléctrico.

Puntualizó que en junio de 2021 empezó a observarse un deterioro del SEN, reflejado en las afectaciones al servicio; tanto en el sector residencial como en el productivo y de los servicios. Sin embargo, Cuba realizó un gran esfuerzo financiero para destinar recursos a la recuperación de la disponibilidad técnica de la generación.

Añadió que, a pesar de los esfuerzos, este 2022 estuvo marcado por la ocurrencia de eventos de gran magnitud, que agregaron afectaciones y retos a los ya existentes:
  • Incendio en la unidad 7 de la CTE Máximo Gómez, del Mariel, que afectó también los sistemas y componentes de la unidad 6 y provocó la pérdida de 170 megawatts (MW) de potencia.
  • Incendio en la caldera de la unidad 2 de la CTE Lidio Ramón Pérez, de Felton, Holguín, después de 120 días de mantenimiento, que provocó la salida de 250 MW del sistema.
El Ministro de Energía y Minas significó que esos dos eventos ocasionaron que se perdiera la reserva mínima necesaria para cubrir la demanda de electricidad del país, e impidieron cumplir con el compromiso de recuperación trazado para el verano pasado.

Indicó que se diseñaron acciones para la recuperación de las capacidades de generación, que nuevamente se vieron afectadas por el incendio de grandes proporciones ocurrido en la Base de Supertanqueros de Matanzas, el cual limitó las capacidades de almacenamiento de crudo, complejizando aún más la logística de transportación de los buques.

Finalmente, apuntó, el paso del huracán Ian, que azotó a varias provincias del occidente de la nación, causó severos daños en el sistema eléctrico en esa parte del territorio nacional, que dejó a un millón 364 mil 664 clientes afectados, lo que hizo necesario destinar cuatro mil 860 trabajadores eléctricos a la recuperación durante más de un mes.

Menos afectaciones, más generación

La situación descrita anteriormente, expresó De la O Levy, situó al parque de generación eléctrica en su peor condición, que llegó a bajar la disponibilidad a un 37,9 % del total de la capacidad instalada, la cual provocó una afectación incrementada que alcanzó un pico de afectación de 10 horas y 23 minutos como promedio por consumidor, en el mes de octubre.

Ante esta situación, y con el objetivo de minimizar el impacto en la población, se decidió afectar al resto de los sectores de producción en la economía, incluida la industria, los comercios, los servicios y otras actividades no vitales.

Manifestó, en otra parte de su intervención, que la criminal guerra económica estadounidense influye negativamente en la industria eléctrica cubana, pues está enfocada en afectar sectores y áreas estratégicas como el turismo, los servicios, la transportación de materias primas y la persecución de buques, con el propósito deliberado de impactar en la disponibilidad de combustibles e incidir en la vitalidad de la economía en general, y especialmente del sector energético.

También limita la adquisición de tecnologías más modernas, piezas de repuesto y asesoría técnica especializada.

Por solo poner un ejemplo, manifestó el titular del sector, “la reparación de la unidad 6 de Mariel se retrasa en semanas por la negativa del proveedor contratado de negociar con nuestro país, como consecuencia de posibles sanciones del Gobierno estadounidense”.

Expresó que las acciones diseñadas para la recuperación del SEN fueron concebidas por etapas, dirigidas, en primer lugar, a cubrir el 100 % de la demanda en el horario de la madrugada, a partir de la paulatina recuperación.

En este sentido, amplió que se ha logrado mayoritariamente en el mes de noviembre, cuando en 23 días fueron capaces de cubrir la demanda y en diciembre, a excepción del día primero, también fue posible.

En segundo lugar, acotó que se propusieron cubrir el horario de la mañana, lo que se cumplió, y,  posteriormente, no afectar durante la demanda pico del mediodía.

“Actualmente solo está afectado el servicio en el horario pico de la noche, que inicia a las cinco de la tarde y se extiende aproximadamente durante dos horas”, añadió.

La ejecución de los mantenimientos en la generación térmica y la recuperación de las capacidades de generación eléctrica han permitido que de diez horas y 23 minutos de afectación, como promedio, que se tenían en octubre, se haya reducido a tres horas y 11 minutos en este mes de diciembre.

En correspondencia con estas acciones se estima que, a finales de diciembre, el tiempo promedio de afectación diaria sea menor a tres horas, pudiendo existir días sin afectaciones en las 24 horas.

Para el próximo año continuarán recuperando la disponibilidad de la generación distribuida y mantendrán las acciones prioritarias para rescatar los motores de Mariel y Moa, que suman 330 MW de potencia, en las centrales flotantes que alcanzarán los 570 MW, y en la unidad 6 de Mariel, que puede aportar 100 MW.

“Será de vital importancia, para el sostenimiento del SEN, ejecutar, al menos, dos mantenimientos capitales por año en las termoeléctricas hasta 2024, y tres mantenimientos a partir de 2025”, destacó.

Complementó que, paralelamente a estas acciones, deben implementarse medidas que permitan reducir la demanda y el consumo de electricidad en todos los sectores, de manera que el uso eficiente y racional de la energía eléctrica sea lo que prevalezca en cada esfera de la vida cotidiana.

De la O Levy actualizó, además, sobre la implementación de varias medidas: incrementar los precios de compra, por las empresas eléctricas, de la electricidad generada por terceros; otorgar beneficios fiscales al sector estatal y a las nuevas formas de gestión no estatal para que desarrollen proyectos a partir del aprovechamiento de las fuentes renovables de energía, e instalar seis MW con sistemas fotovoltaicos en cubiertas y áreas aledañas en 14 industrias de la alimentaria, entre otras.

Subrayó que no podemos dejar de agradecer la ayuda internacional recibida de los países hermanos, las diversas instituciones y organismos que han colaborado en la recuperación del SEN, y a los trabajadores del sector.


Amss/Tomado de Granma

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