A seis años de la partida física del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, no hay mejor manera de recordarle que con obras sociales, aquellas por las que siempre abogó en beneficio de su pueblo.
Por estos días, precisamente, ha tenido vigencia un cúmulo de acciones en los centros de salud pública tras la reinauguración de cuatro instituciones médicas en la capital. El centro comunitario de salud mental Francisca (Panchita) Rivero Arocha, en el municipio de La Habana Vieja, ubicado en las calles Amargura y Aguiar con 60 capacidades para el internamiento diurno, ofrece múltiples servicios a la población de ese territorio y de otros en la provincia, entre ellos está la consulta de psiquiatría y psicología para adultos e infanto-juvenil, la clínica anti estrés, medicina natural y tradicional, sexología, la atención a pacientes con adicciones, la rehabilitación psicosocial, el tratamiento a personas con trastornos cognitivos, envejecimiento y demencia.
Otra de las instituciones reparadas es el Hospital docente Pediátrico del Cerro, conocido también cono las Católicas. Su cuerpo de guardia, la red hidráulica y la sanitaria y algunos salones fueron renovados.
Asimismo el Centro provincial de genética, en el Vedado cambió la fachada y sumó el arreglo de la lavandería. Este lugar es de vital importancia en el seguimiento al Programa Materno Infantil en el país y contribuye a mantener baja tasa de mortalidad infantil. El último sitio visitado por el 1er secretario del PCC en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar fue la sala de rehabilitación del policlínico Héroes del Moncada, ubicado también en Plaza de la Revolución. Allí le devolvieron una serie de servicios a la población envejecida de ese área pero igual a las mujeres embarazadas y personas discapacitadas.
nyr