Texto y fotos: Ricardo R. Gómez
Rodríguez
Lo vimos crecer como creador y
ser humano. Fuimos testigos de cómo poco a poco desapareció aquel espeso pelo
afro y el cuerpo delgado tomó volumen.
Pero lo que siempre mantuvo inalterable
fue la voz; ese tono único que hace que cualquier persona de habla hispana, incluso
los que no, digan: ese es Pablo
Milanés... o sencillamente Pablito.
Es suficiente.
Me quedo con Yolanda; y con estrofas como aquellas
de… “Será mejor hundirnos en el mar, que antes traicionar la gloria que se ha
vivido”… o “Yo pisaré las calles nuevamente”…
Para mí, solo confundiste una
estrofa donde decías…”frente a tu propia imagen de algún viaje del que jamás
regresarás”. ¿Sabes por qué?; porque tú nunca te irás.
Me quedo con el Pablo que me regaló palabras para
enamorar a algunas chicas; y me enseñó, mediante el mejor arte, a amar un
proyecto perfectible llamado Revolución.
amss
0 Comentarios
Con su comentario usted colabora en la gestión de contenidos y a mejorar nuestro trabajo