La selección cubana de boxeo que compite en la Copa del Mundo de Colonia, Alemania, debutó ayer, como se esperaba, de manera invicta. Cinco triunfos y un par de medallas de bronce ya aseguradas dejaron en buena posición al equipo, de cara a la ubicación final en el medallero, entre 85 fajadores de 13 naciones.
El guantanamero Rafael Joubert (60 kg) despachó por 3-0 a Ramzik Sargsyan, quien combatió bajo la bandera de la Confederación Europea de Boxeo. El camagüeyano Yoenlis Hernández (75) sacó éxito unánime en su debut, y aseguró bronce ante el austríaco Marcel Meinl, y ambos ya tienen los metales bronceados.
Los pinareños campeones mundiales, Lázaro Álvarez (63,5) y Roniel Iglesias (71), se deshicieron del germano Mert Caliskan y el danés Sebastián Terteryan, en ese orden. En tanto, el superpesado habanero Carlos Castillo (+92) le ganó por 3-0 al kazajo Sabyrgali Amanat, y empieza a labrarse su camino para convertirse en la primera figura de Cuba en la categoría máxima.
Hoy se presentarán siete peleadores cubanos, tres de ellos en sus segundas salidas. Iglesias cruzará guantes con el ucraniano Viasheslav Bryhadenko, Castillo lo hará ante el local Nikita Putilov, y Álvarez frente al danés Lundgaard Jenfen.
Lo más llamativo es el estreno de cuatro jóvenes con poca experiencia internacional. Alejandro Claro (51) irá contra el anfitrión Salah Ibrahim; y otro alemán, Ben Ehis, rivalizará con Albert González (82). Saidel Horta, en los 57, enfrentará al belga Vasile Usturoi. El combate más difícil lo tendrá Freddy Pérez (92) ante el kazajo Madi Amirov.
También trascendió que, ajeno a sus obligaciones contractuales, el púgil Osvel Caballero decidió no regresar a Cuba, tras pelear, por tercera vez, en el boxeo profesional. Reiteramos nuestro rechazo a indisciplinas como esas, que pisotean el compromiso contraído, afirmó la organización Domadores de Cuba, en su perfil de Facebook.
odh/Granma
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