![]() |
Joaquín De Luz, bailarín y director artístico de la Compañía Nacional de Danza de España. Foto: Ariel Cecilio Lemus
“Loco” lo llama la gente. Y quizá
lo sea. Tiene 46 años y aún es un intérprete virtuoso, de amplia ejecutoria. “Me
he retirado ya un montón de veces, pero siempre vuelvo”; dijo Joaquín De Luz, quien asegura que la
constancia y el trabajo mental son las claves para mantenerse activo en una
manifestación en la que los artistas suelen retirarse tempranamente. “El
músculo más importante de un bailarín es el cerebro”, subrayó.
De Luz
asiste al 27 Festival Internacional de
Ballet de La Habana Alicia Alonso como bailarín y director artístico de la
Compañía Nacional de Danza (CND) de España, conjunto que pone punto final a
esta cita con una versión del mito universal que es Carmen.
“Agradecido
y emocionado de estar aquí en ambas facetas”; manifestó que es una producción
muy importante, pues sabe que tanto esta pieza como Giselle –que
bailó en esta edición junto a la primera figura del San Francisco Ballet, Maria
Kochetkova–, son obras arraigadas a la tradición danzaria y al público
cubanos.
Durante los
tres años al frente de la CND, ha retomado un repertorio clásico y neoclásico;
aunque esta versión de Carmen,
con coreografía de Johan Inger, es más cercana a lo contemporáneo, “distinta a
la que hace el Ballet Nacional de Cuba (BNC)”.
“Es una
versión muy buena, redonda, con la que acabamos de tener un gran éxito en Nueva
York, donde muchas amistades cubanas me dijeron: 'Esto lo tienes que hacer en
Cuba'. Así que tomé nota, y aquí estamos”.
Estrenada
por la CND en 2015, en Madrid, esta Carmen mantiene
en vilo a los espectadores durante aproximadamente una hora y media; mientras
el sargento José se deja llevar por la pasión y la venganza ante la libertad de
su amada; la gitana misteriosa, sensual y rebelde.
En esta
oportunidad los asistentes, viernes, sábado y domingo a la sala Avellaneda del
Teatro Nacional, disfrutan indistintamente de Sara Fernández y Kayoko Everhart
en el rol protagónico.
Everhart
manifestó a la prensa que “esta Carmen puede ser de cualquier nacionalidad,
cualquier mujer libre. Podemos ser nosotras contando la historia. Siento que no
soy la misma persona que hace nueve años, cuando la interpreté por primera vez,
entonces, también el rol ha ido creciendo conmigo”.
Yanier Gómez
Noda, bailarín cubano que forma parte de esa agrupación española, lleva casi
una década sin subir a un escenario en su terruño natal. “Volver con esta
pieza, de un coreógrafo de mucho prestigio en el mundo, es para mí muy especial
(…); y que Joaquín me diga que soy parte de su confianza, es muy importante.
Estoy feliz porque a Cuba la llevo en el corazón, aunque esté lejos”.
España y la
Mayor de las Antillas comparten la sangre caliente, “el duende”, en palabras de
De Luz; quien conoce y admira profundamente la escuela cubana de ballet. De ahí
que su presencia en esta cita se deba, sobre todo, a ese vínculo espiritual. “Es
una suerte estar dentro del BNC, arropado por sus bailarines, fieles a lo que
Alicia creó”.
amss/Tomado de Granma
0 Comentarios
Con su comentario usted colabora en la gestión de contenidos y a mejorar nuestro trabajo