Texto y fotos : Angeles Muik
Después de aprobado el Código de Familias, en referendo popular, el camino a transitar para la correcta aplicación de la justicia es significativo, porque conlleva un amplio proceso de transformación en el ámbito judicial cubano.
Ninguna ley es perfecta, ni prevé todas las circunstancias que se puedan presentar. Por lo cual necesita del conocimiento e inteligencia de los aplicadores, a través de su interpretación y razonamiento.
En este sentido el papel de los tribunales a la hora de resolver los conflictos familiares es muy importante, según manifestó el Dr. Rubén Remigio Ferro, Presidente del Tribunal Supremo Popular, durante su visita a un encuentro de juristas en La Habana.
"El papel de los tribunales en los conflictos asociados a las familias es muy importante. Ahora con las nuevas disposiciones ese rol se multiplica, porque tenemos una gran tarea por delante, señaló.
Argumentó que "no terminó con dotarnos de una nueva norma potente, inclusiva, amplia. Ahora viene el proceso de convertirla en realidad viva, no sólo entre nosotros los juristas, sino en toda la sociedad cubana", explicó el Dr. Ferro.
Asimismo, aseguró que "esta nueva norma requiere de mucha auto preparación, conocimientos, sensibilidad y sentido común, resaltó el Presidente del Tribunal Supremo Popular.
La comunidad jurídica cubana y la población vive un profundo proceso de transformación de su base legal y procesal.
El nuevo Código de las Familias marca las pautas a seguir en el completamiento de otras disposiciones normativas de gran impacto en el despliegue de la actividad judicial cubana, sobre todo en la maneras de actuar a la hora de impartir justicia.
nyr
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