A propósito del Día Mundial de Solidaridad con Cuba este 10 de Octubre
Ricardo R. Gómez Rodríguez
Fotos: Tomadas del sitio web del
Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP)
Desde la última semana, las
llamadas telefónicas, mensajes y correos en redes sociales fueron más comunes
de lo normal.
El Instituto Cubano de Amistad
con los Pueblos (ICAP) recibió comunicaciones de decenas de países interesados
en festejar el Día Mundial de
Solidaridad con la Isla que se celebra este 10 de Octubre.
De manera especial, los
intercambios estuvieron dirigidos a conocer qué demanda la Mayor de Las
Antillas para superar los daños ocasionados por el huracán Ian en el
occidente del país.
Naciones como Venezuela y México fueron unas de las primeras en hacer llegar donaciones para familias damnificadas, incluidos alimentos, útiles para el hogar y artículos.
El apoyo se hizo evidente una
vez más al país rebelde que fue capaz de construir una Revolución tan cerca de
la mayor potencia del universo. Por eso los Estados Unidos mantienen desde hace
más de 60 años un criminal bloqueo económico, financiero y comercial;
recrudecido en tiempos de la administración Trup, con otras 240 medidas. Acciones
o normas que impiden la llegada a los cubanos de mercancías, nutrientes,
medicamentos, medios, máquinas, bienes y servicios.
El fin es crear descontento,
rendir a las masas por hambre y necesidades, hacer ver como fallido a un
Gobierno al cual le hacen una guerra no declarada.
No importa que se trate de
fármacos o sueros para niños enfermos de cáncer. No les interesa que por ese
bloqueo puedan morir personas afectadas de la Covid-19, ante la ausencia de
ventiladores pulmonares para facilitar su respiración.
El criminal e injusto bloqueo es rechazado por más de tres décadas en
la Asamblea de Naciones Unidas; sin embargo está presente, cada vez es más
cruel y deja huellas en las esferas de la economía y la sociedad cubanas.
Por eso hoy cobra matices diferentes
la celebración del Día Mundial de
Solidaridad con este pequeño país, que constituye ejemplo al exportar
médicos y no armas; como nos enseñó el Comandante en Jefe Fidel Castro, quien
ha sido durante décadas el mayor promotor de movimientos solidarios.
Cuando una caravana de autos, un
concierto, un encuentro, un mitin, ciclistas o marchas, en cualquier lugar del
mundo, demanda poner fin al bloqueo y
tender la mano a Cuba.
Renacen las ideas del líder
eterno de la Revolución, que puso su brazo para donar sangre capaz de aliviar
penas en otros lares; quien envió a los primeros galenos, maestros,
instructores deportivos y artísticos, a que iluminaran la vida de los
desposeídos.
Solidaridad es paz,
colaboración, entendimiento mutuo, compromiso, amor; el mismo que esta Isla ha
sido capaz de diseminar por África, Asia, Europa, América y que hoy retorna
duplicado a los cubanos.
amss
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