La Habana puede hacer mucho más por el control de la energía eléctrica (+Fotos)

Acciones en el sector estatal, el residencial, y los nuevos actores económicos, buscan mayores impactos ante las condiciones excepcionales que atraviesa el país.

El seguimiento al control y uso racional de la energía eléctrica en La Habana, impacta de manera positiva –siempre pudiera ser mayor-, en los indicadores que registran el consumo y la demanda para esta etapa del año, cuando son tan elevadas las temperaturas.

Según información ofrecida por el director general de la Empresa Eléctrica de la capital cubana, ingeniero Mario Castillo Salas, hay rigor en las acciones que hoy impulsan los consejos energéticos municipales y el provincial con los grandes consumidores de la provincia, sometidos a chequeos diarios.

“Son más de 1 550 colectivos que precisan de un monitoreo permanente pues representan el 80 % del consumo de la ciudad”, dijo.

Mario Castillo, director general de la Empresa Eléctrica, llamó a los habaneros a manifestar solidaridad y conciencia de cara a impedir derroches de energía. Foto: Lissette Martín
De acuerdo con el directivo, la actual situación energética impone que el sector estatal y el residencial se comporten a la altura de las condiciones excepcionales que atraviesa el país.

Con el estatal –suman 40 000 clientes en total- podemos establecer controles para que no se sobregiren; la mayoría de los centros se está enmarcando en el plan pero todavía quedan reservas”, aseguró Castillo, tras señalar que entre los aspectos que se miden con fuerza están las trece medidas indicadas por la alta dirección del país de obligatorio cumplimiento, relacionadas con el uso del clima y las cámaras de frío, el alumbrado y otros aspectos que pueden concretar ahorros sustanciales.

Puntualizó que ante cualquier incidencia negativa que se aprecie en las cuestiones antes mencionadas se hacen los análisis correspondientes con los responsables de las entidades y en caso de reincidencias se procede al corte del servicio eléctrico.

En cuanto al protagonismo de los hogares, hizo hincapié en que el sector residencial está moviendo la aguja. “La demanda es muy alta, fundamentalmente durante el pico nocturno”, dijo, tras señalar que hacia allí se han dirigido las acciones de las organizaciones de masas en los barrios, las que, junto a los pioneros y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), impulsan estrategias de sensibilización.

En tal sentido reconoció que es superior el movimiento que se ha generado en las comunidades con respecto a etapas anteriores, y agradeció el acompañamiento de las escuelas, el barrio y todo aquel que actúa de manera consciente y activa.

Reconoció la importancia concedida a los nuevos actores económicos llamados a elevar sus aportes en la producción de bienes y servicios y la necesidad de que muestren una positiva participación ante la complejidad del momento.

“Los trabajadores por cuenta propia, las cooperativas y Micro, pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), tienen una tarifa privilegiada que les fue aprobada con vistas a fomentar su crecimiento. A diferencia del estatal no se rigen por un plan de energía y pagan lo que consumen; sin embargo, tienen el deber de contribuir al ahorro”, aseveró.

A juicio de Mario Castillo, sin las acciones que se impulsan en La Habana para tratar de controlar el consumo, este sería muy superior, como habitualmente corresponde a esta época del año.

Dijo que igual pasa con la demanda que hoy muestra entre 430-450 megawatts, cuando lo habitual para finales de junio principios de julio superaría los 500 megawatts.

Finalmente llamó a los habaneros a manifestar solidaridad de cara al control para eliminar el derroche que todavía se aprecia en no pocos lugares. “Tenemos muchas potencialidades y podemos contribuir más al mejoramiento de la situación energética por la que atraviesa la ciudad y el país”, concluyó.

lgl/Tribuna de La Habana

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