En este sentido Cristina Soto Llerandi, especialista en Redes y Sistemas de la Empresa Eléctrica de La Habana, señaló que la política genocida de la nación norteamericana dificulta la compra de equipos y piezas de esta índole para el buen funcionamiento del servicio.
Soto Llerandi, agregó que a esto se suma que la gran mayoría de los equipos son de fabricación antigua y no siempre se encuentran con facilidad en todos los mercados.
Soto Llerandi explicó que desde la empresa eléctrica se atiende como generación de emergencia a los grupos electrógenos instalados en los centros vitales de la capital, entre los cuales figuran los hospitales, policlínicos, panaderías, y otras entidades.
Entre las principales tareas, se refirió al control del combustible que se consume en las operaciones de esos grupos y a su disponibilidad, donde destacan las averías; estas generalmente recaen en el motor y sus accesorios, los generadores, las baterías y la automática.
Po su parte Alberto Laugart Alfonso, especialista C en Ahorro y Uso Racional de la Energía de la Empresa Eléctrica de La Habana, resaltó el trabajo y la excelente relación que sostiene la entidad con las organismos de prestación de servicios a los grupos electrógenos y eléctricos.
Laugart Alfonso señaló que las inventivas de los trabajadores ante los constantes embates que sufre el sector a causa de las medidas unilaterales del gobierno norteamericano han permitido salir adelante en situaciones de crisis.
Al cierre del jornada del miércoles último se registraron dos mil 568 grupos electrógenos de emergencia en funcionamiento, y de ellos, dos mil 059 prestando servicios, puntualizó.
El trabajo con los grupos electrógenos en el país comenzó a principios de los años 2000 como iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz ante la situación energética existente en ese momento.
Tomado del Portal Cubasí
YVL
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