Buena parte de las actividades que desarrolla el sector tuvieron un mal desempeño en 2023. En medio de las limitaciones de recursos, en 2024 debe revertirse esa situación
Los resultados de la agricultura habanera, calificados de mal en buena parte de las actividades, junto con las insuficiencias, retos y proyecciones, fueron analizadas en el balance anual de este sector en la provincia. informa Raquel Sierra periodista de Tribuna de La Habana .
Presidido por Luis Antonio Torres Iríbar, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, primer secretario de La Habana; Yanet Hernández Pérez, miembro del Comité Central y Gobernadora de La Habana; Rodolfo Gonzalo Rodríguez Expósito, viceministro primero de la agricultura; entre otros dirigentes, se presentó al encuentro un crítico informe acerca del desempeño del sector, donde se enfatiza que la agricultura está lejos de las potencialidades productivas de la provincia y se registran cientos de hectáreas sin cultivar, que podrían estar incorporadas a la producción de alimentos.
El Primer Secretario del Partido en La Habana destacó la coincidencia en fecha con el aniversario 129 del inicio de la Guerra Necesaria y de la firma del Código de Ética de los Cuadros de la Revolución, y señaló que el balance ha sido crítico, porque los resultados de 2023 no fueron buenos “y hay que asegurarse de que el futuro sea bueno”, a partir del compromiso de todas las personas vinculadas a la agricultura habanera por que en 2024 los resultados sean buenos.
“No podemos venir a repetir lo mismo, que no se avanzó, no se hizo…aquí se trabaja mucho para no tener resultados en una actividad como esta”, apuntó y dijo que no puede haber elogios cuando “hay un pueblo que está esperando por nosotros y que necesita de nosotros y de su agricultura”.
En el balance participaron también otros representantes del Partido, el gobierno, el Ministerio de la Agricultura, la Central de Trabajadores de Cuba, el sindicato del ramo, empresas, asociaciones profesionales, cooperativas, productores e integrantes de la Delegación Provincial de la Agricultura.
Entre las deficiencias expuestas estuvieron que algunos centros de las empresas Agropecuaria Habana y Metropolitana se explotan solo al 30 % de sus capacidades, un número considerable de tierras de cultivo están subutilizadas, incluso, inactivas, en la Empresa Agroforestal los niveles de producción de alimentos son insuficientes, a la vez que se reporta descontrol en el acopio y en el destino de los frutales a las fincas del Cordón de La Habana.
Por otra parte, se abordó el decrecimiento de la masa vacuna, con nacimientos inferiores a las muertes de animales, debido tanto a la falta de alimentación (fundamentalmente, de terneros), hurto y sacrificio y accidentes. Al respecto, el primer secretario del Partico en la provincia destacó el hecho de que se perdieran más cabeza de ganado por hambre que por hurto y sacrificio.
En el análisis de la agricultura urbana, suburbana y familiar, se destacó que esta perdió en 2023 la condición de destacada, según la evaluación del grupo nacional, una categoría que la acompañaba hace varios años por ser un territorio de una cultura sobresaliente en este programa.
Entre las causas se encuentran, pobre proyección en el crecimiento de los organopónicos, baja producción de semillas, ausencia de personal calificado para gestionar el programa en los consejos populares y problemas fuerza de trabajo.
También existen deficiencias organizativas que inciden en que muchos organopónicos estén sin sembrar y otros con siembras incompletas, existiera poco abastecimiento de materia orgánica, deterioro y fuera de explotación de los sistemas de riego, bajos salarios por deficiencias en los sistemas de pagos aprobados y violaciones tecnológicas.
Uno de los temas relacionados con la agricultura urbana y los organopónicos es la urgencia de disponer de materia orgánica para la fertilidad de los suelos, para lo cual se adoptaron acuerdos encaminados impulsar su producción y suministro.
Ante las dificultades para disponer de materia orgánica y semillas, varios oradores se refirieron a la conveniencia de que cada productor o cooperativa desarrollen su banco de semillas, de estiércol y el humus de lombriz, porque los barcos con insumos no van a llegar.
En el encuentro se analizó también la situación existente en la provincia con las ilegalidades en el uso de la tierra, los resultados de los controles para detectar esas violaciones y revertirlas, con los ejemplos de los municipios de Cotorro, La Habana del Este y Arroyo Naranjo.
En este tema, se planteó que “la función estatal de control sobre el uso y posesión de la tierra está mal en la provincia La Habana, evidenciado por el ejercicio que se desarrolló durante 2023 y donde se detectaron más de 11 mil violaciones, entre ellas, algunas de gran peso como construcciones ilegales de piscinas, viviendas e instalaciones en tierras destinadas a la producción de alimentos”.
Las violaciones detectadas, se valoró, evidencian un descontrol total en el proceso de entrega de tierras en usufructo, incumpliendo la legislación vigente; existe un mal funcionamiento de las comisiones agrarias, los registros de la tierra tienen las plantillas incompletas y la erradicación de las violaciones detectadas han sido extremadamente morosas.
Las plantas medicinales, junto con la entrega de leche a la industria que alcanzó solo el 88 %, y la de carne vacuna, que quedó al 66 %, fueron otros de los indicadores deficientes en el desempeño del sector en La Habana.
En el intercambio, se reflexionó también acerca de la atención a la base productiva, que debe dar un vuelco en 2024, toda vez que, para sentirse acompañados y atendidos, cooperativistas reclaman la presencia de las autoridades del municipio y del sector en sus asambleas y escenarios productivos, de forma sistemática y no solo cuando existe un problema.
Para cada una de las malas notas de la agricultura habanera en 2023 se elaboraron proyecciones dirigidas a revertir la desfavorable situación que tuvo la capital en esa etapa.
Torres Iríbar se refirió a la relevancia de la preparación de los cuadros, la responsabilidad de la Delegación de la Agricultura de cumplir con sus funciones estatales, el funcionamiento de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y su perfeccionamiento, el papel del sector empresarial en garantizar los niveles de siembre, el uso de biofertilizantes, el mejoramiento de suelos. A su vez, destacó la actitud del campesinado habanero en la producción de alimentos para más de 1 600 centros del consumo social.
En sus intervenciones, el primer secretario del Partido se refirió a la importancia de que Acopio salde sus deudas con Artemisa y Mayabeque y establezca un sistema de trabajo que posibilite tener mejor abastecidos los 45 mercados estatales de la ciudad, a la par de mejorar su estado físico e imagen.
Acerca de los proyectos de colaboración internacional que desarrollan organizaciones como la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (Actaf) y la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), Torres Iríbar indicó estrechar los vínculos con la Defensa Civil de manera que se incluyan el enfoque de la resiliencia urbana.
Por su parte, el viceministro de la Agricultura, Diosnel San Loys Martínez, recordó que cada proyecto y propuesta que se formula debe tener incorporado lo que establecen las estrategias municipales del Plan de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Plan SAN).
Aunque en general los resultados no fueron buenos, sí existieron personas y colectivos que se destacaron por su desempeño y resultados. En el encuentro se entregaron reconocimientos a trabajadores, productores y cooperativas destacados.
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