Ratifica Cuba política de tolerancia cero ante las drogas

 

                                             Foto; ACN

 Con el objetivo de sensibilizar desde edades tempranas sobre los daños físicos y psicológicos del consumo de drogas, Santiago de Cuba impulsa la lucha contra estas sustancias con un enfoque intersectorial y educativo.

Según refirió a la Agencia Cubana de Noticias Idalia Pérez, coordinadora del departamento de Salud Mental y Adicciones en la provincia, las escuelas constituyen principal centro de acción de la labor promocional.

Subrayó la convocatoria a concursos en todas las enseñanzas, con el propósito de evaluar el nivel de conocimiento acerca del tema, así como las charlas periódicas en instituciones laborales.

Aseveró la intervención en comunidades para fomentar conocimientos sobre el tema y orientar respecto al funcionamiento de vías de ayuda, a partir del análisis de la situación sanitaria e identificación de factores de riesgo y vulnerabilidades sociales.

De acuerdo con la galena, psiquiatras generales e infantiles, psicólogos, asistentes sociales y enfermeros integran los equipos de trabajo en los departamentos de salud mental del territorio, estructurados para prevenir, diagnosticar y tratar las adicciones.

Apuntó los espacios de capacitación y actualización sobre los nocivos hábitos y su manejo en toda la red de atención de salud, y la organización de talleres, jornadas científicas y proyectos de investigación.

En la actualidad, para la población juvenil y para los adultos funcionan los servicio médicos de atención a pacientes adictos en busca de tratamiento, con consultas especializadas en los hospitales Docente Pediátrico Juan de la Cruz Martínez y Psiquiátrico Gustavo Machín, explicó Pérez.

Destacó los estrechos vínculos con los sectores de Educación, Cultura, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, la Fiscalía General de la República, y los espacios de Atención a Menores, en aras de perfeccionar las estrategias de prevención y enfrentamiento al fenómeno.

Cuba tiene una política de tolerancia cero al uso de estas sustancias, y el Ministerio de Salud Pública lleva a la población la información necesaria para comprender la magnitud de los daños al consumidor, la familia, comunidad y sociedad en general.

nyr/ACN