La semilla de La moneda cubana sigue germinando

 Este proyecto surgido hace algo más de una década se enfocó en dar formación a jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo. Ese propósito se ha multiplicado

 

Foto: Raquel Sierra

Hace algo más de una década, en La Habana Vieja, se plantó una semilla. El hoy Proyecto de Desarrollo Local (PDL) La moneda cubana se enfocó en dar formación a jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo. Ese propósito, devenido árbol, floreció, echó sólidas raíces y continúa creando ramas.

Los dos años de pandemia no fueron tiempo muerto. La energía que no pudo convertirse en clases, se empleó en planificación estratégica y proyecciones de crecimiento.

Desde el año pasado y como parte del proceso poscovid, como La moneda cubana, tenía la intención dentro de sus nuevas acciones de abrir una nueva sede en La Habana, que decidimos que fuera aquí en Diez de Octubre, en calle Enamorado entre San Julio y Durege, de la mano del chef Enoch Tamayo Acosta, explicó Ángel Aguilera, fundador y coordinador general de la iniciativa.

Idear y educar juntos

“Lógicamente, muchas personas se preguntan qué se estudia allí y sucede que esta nueva sede es como la continuidad de lo que se da en La Habana Vieja, donde fundamentalmente reciben el ABC de los oficios, mediante talleres integrales, que sirven como orientación vocacional”, señaló Aguilera.

Ángel Aguilera, a la izquierda, junto al chef Enoch Tamayo Acosta. Foto: Raquel Sierra

Luego, añadió, cuando van a discutir el trabajo integrador, se les pregunta si se quieren seguir superando, pero ya en un oficio especializado, si decide perfeccionarse en la cocina, se le otorga la plaza y viene entonces a la sede de Diez de Octubre, por un año más, a aprender fundamentalmente de cocina. Así sucede también con la cantina y el salón.

La escuela se inauguró el 11 de abril de 2022, justamente en saludo a las dos organizaciones nuestras, de los pioneros y la juventud, toda vez que, desde sus inicios, el principal público hacia el que van dirigidas las acciones del proyecto es la juventud. “Abrimos en abril con dos grupos, uno en cocina y otro en cantina y un tercero, en una especialidad nueva que estamos trabajando, la panadería-repostería”.

La aceptación, indican las nuevas matrículas, desafió las expectativas. “A la altura del mes de septiembre, tuvimos la necesidad de incorporar cuatro grupos más a la especialización, pues se empezó a divulgar y las y los jóvenes fueron hablando de la escuela. Entre los dos centros, ya tenemos alrededor 900 muchachas y muchachos, 500 estudian en los talleres integrales de La moneda cubana y casi 400 en la escuela de especialización”, destacó.

Las inscripciones para el año 2023, comenzaron desde el mes de septiembre y ya están cubiertas todas las capacidades en las dos escuelas, enfatizó.

Ante la demanda de formación, un importante tema relacionado con lo motivacional, han buscado alternativas. “A través de la Federación Culinaria de Cuba, se propusieron habilitar uno de los espacios que ellos tienen en los municipios para crear una tercera sede del proyecto en La Habana”, abundó Aguilera.
Esa solución tiene varios beneficios para la sociedad: se repara el local, se le da utilidad, las acciones de formación y capacitación llegan a nuevos espacios y personas y se generan ingresos.

Llegar cada vez más lejos

De acuerdo con Aguilera, algo interesante que ha sucedido con el proyecto este 2022 es que ha logrado insertarse en el turismo. “El proyecto nuestro puede recomendar jóvenes a todo el sistema de turismo, de hecho tenemos ya jóvenes ubicados en hoteles como el Parque Central, el Meliá Habana y el Gran Aston y, a partir del convenio con que la Escuela de talleres de especialización, en el Comodoro. El proyecto ya no solo se abre para el sector privado –como en los inicios-, sino que empieza a abrir su diapasón al sector estatal y al del turismo.

Por conceptos de reinserción en cursos de superación y trabajo 667 empleos, de enero a junio del 2022, y la cifra se incrementaría con el cierre de diciembre, como resultado de “la fuerte gestión que estamos haciendo en la inserción de los jóvenes al trabajo y a la comunidad”.

Pero no se trata solo de conocimientos de cocina, cantina, salón, idiomas. “Con estos muchachos es importante este tipo de diálogo, con sensibilidad, sobre formas de comportarse.

La nueva escuela

“Estamos en un proceso de nacimiento, recién nacidos en el desarrollo del proyecto, con la asesoría y sapiencia de Aguilera, que ya lleva años recorridos en este mundo. Nos lanzamos a este sueño que venía latiendo hace muchos años y que ahora con La moneda se pudo concretar”, dijo.

Foto: Raquel Sierra

Esta sede, donde ondea la bandera cubana, acompañada de un busto de Martí, tiene como objetivo fundamental la formación para profesionales, con un claustro de profesores de elevado nivel académico, para el crecimiento constante. “La formación de un año, no permite tal vez alcanzar la totalidad de los conocimientos, y por eso estamos creando cursos adicionales de corto tiempo para el desarrollo de esas disciplinas”, señaló.

En la escuela de especialización, destacó el chef Enoch, se introducirán conocimientos que resultan necesarios hoy, por ejemplo, la tecnología de la cocina: “cómo está compuesta tecnológicamente por equipamientos actuales, de cómo funciona y de qué manera se aprovechar el tiempo y un equipo en múltiples funciones, porque la tecnología permite hacerlo”.

Según explicó, las tecnologías que existen hoy posibilitan preparar menús con mucha antelación, entre ellas, el envasado al vacío, conservación de los alimentos, generalmente desconocidas, o la cocción a bajas temperaturas, que cambia las características organolépticas del alimento, su color, sabor y textura y los cortes de carne son firmes y jugosas.

El chef indicó que, ante las solicitudes que les han hecho, podrían abrirse, por ejemplo, cursos para baristas, sommelier, habano sommelier, cocina japonesa y sobremesa.

La moneda rueda hasta Holguín

A la par de las diferentes iniciativas que desarrolla La moneda cubana en la capital, las raíces se extenderán al oriente del país. “Pronto vamos a tener una sede fuera de la ciudad, en Holguín, a partir de un convenio suscrito durante la Feria Internacional de La Habana”, reveló Aguilera.

El territorio, argumentó, tiene un gran potencial turístico y mucho desarrollo de la actividad gastronómica, sobre todo concentrado en las playas del norte. “Es una de las provincias con una cultura culinaria exquisita y dentro de la feria hicimos un convenio con un PDL de Holguín y decidimos abrir una sede allí en 2023”.

Por/Raquel Sierra

odh

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